And Just Like That...

Esta nueva entrega de "Sexo en Nueva York" sigue a Carrie, Miranda y Charlotte en su viaje desde la complicada realidad de la vida y la amistad a los 30 años, hasta la aún más complicada realidad de la vida y la amistad a los 50 años.

Después de hablar acerca de cómo sobrellevar el cambio, a Carrie la retan a ser "sexualmente" abierta en el pódcast de Che. El primer día de clase de Miranda es un desastre y Charlotte intenta impresionar a otra mamá.

Miranda y Charlotte acuden a ayudar a Carrie, pues las buenas amigas están en los momentos difíciles. Anthony y Stanford se prometen no discutir por tonterías.

Carrie sigue luchando para salir adelante y conoce a la agente inmobiliaria hecha a sí misma Seema Patel. Mientras, Charlotte organiza una importantísima cena para LTW y Miranda y Nya conectan al sincerarse sobre la realidad de la maternidad.

Carrie sigue luchando para salir adelante y conoce a la agente inmobiliaria hecha a sí misma Seema Patel. Mientras, Charlotte organiza una importantísima cena para LTW y Miranda y Nya conectan al sincerarse sobre la realidad de la maternidad.

Mientras Carrie se recupera de su operación de cadera, Charlotte descubre una cosa sorprendente sobre su hija y Miranda usa los consejos de Che para enfrentarse a ciertas verdades de su vida.

El paso que da Carrie hacia el futuro le sirve para hacer las paces con su pasado. Mientras, Miranda le confiesa un secreto a Charlotte y esta se queda de piedra.

La editorial de Carrie le pide que haga un libro más positivo y lleno de esperanza. Miranda intenta volver a encender la llama de la pasión con Steve y Charlotte se cabrea cuando Harry invade su espacio sagrado... las pistas de tenis.

Después de sincerarse con Che, Miranda debe tomar una decisión que cambiará su vida. Carrie quiere saber más de su misterioso vecino veinteañero. Charlotte intenta ser más abierta a la hora de hablar de sexo con sus hijas, pero no lo consigue.

Carrie se pregunta si está preparada para seguir adelante. Charlotte presume de que su menopausia ha acabado. La espontaneidad le juega una mala pasada a Miranda.