The Strongest Magician in the Demon Lord's Army was a Human

Ike es comandante en el ejército del señor oscuro. En una de sus misiones, se hace con una ciudad en tan poco tiempo que el mismísimo señor oscuro tiene curiosidad por conocer a uno de sus mejores oficiales.

Rosearia, país atacado por el ejército del señor oscuro, está intentando formar una alianza con los países vecinos. Para evitar el desastre, el señor oscuro ordena a Ike que espíe a Rosearia e intentar detener el ataque.

Ike sospecha de que alguien en su ejército es un traidor que le hizo creer que la flecha que recibió era del enemigo. Para averiguarlo, acude a la torre donde está cautiva Alistair para preguntarle en persona.

El señor oscuro propone un duelo peculiar para zanjar las disputas entre Bastio, el supuesto traidor, y Cefiro. Para ganar el duelo, Cefiro decide contar con la ayuda de Ike.

Basteo se rebela contra Ike y el señor oscuro y lanza un ataque a gran escala que pone en peligro el mundo demoníaco y las fuerzas de Ike.

Ike necesita conseguir más armas para la lucha contra los humanos. Por suerte, hay un pueblo donde son especialistas en fabricar armas.

A fin de remontar la moral de sus tropas en la antesala de la batalla contra los humanos, Ike propone cambiarles la comida.

Los humanos asedian el castillo de Ivalias con una superioridad numérica abrumadora, pero Ike tiene un plan que podría lograr lo imposible.

Aunque el ejército demoníaco haya ganado la batalla, la comida escasea en Ivalias, así que Ike parte al sur para intentar firmar algún tratado comercial con otras ciudades comerciales.

Ike se entera de que los piratas, con Carossa al frente, han capturada a Satie creyendo que se trataba de Yuria, así que Ike parte a recuperarla.

Cefiro se encuentra en graves problemas y el señor oscuro pide a Ike que se dirija a salvarla, pero al llegar ve que la situación es mucho peor de lo que imaginaba.

Las fuerzas de Ike se encuentran a las afueras de los muros y de las fuerzas del general E Rudle. Ambos ejércitos emplean todas sus fuerzas para intentar acabar con el contrario y poner fin a la guerra.