La Jauria

Una denuncia de abuso sexual en un colegio del sector más acomodado de Santiago de Chile remece a todos. Mientras las alumnas protestan, Blanca Ibarra su líder, desaparece. La policía busca pistas y la hermana de Blanca se involucra en un peligroso juego online para ayudarlos. De la nada un video de la desaparecida se filtra en la red: la policía teme que sea demasiado tarde para ella.

Murillo y Olivia se acercan peligrosamente a las fauces de “el lobo”, gracias a la ayuda desde las sombras de Celeste; pero esto no les saldrá gratis y pone en peligro hasta a las propios detectives. La policía descubre que hay una organización concertada para marcar y atacar a mujeres específicas, tal cómo sucedió con Blanca. Los victimarios están más cerca de lo que creen.

En medio de la investigación y de la angustia por encontrar a su hija, Bruno le revela a Fernández y a su esposa una verdad oculta de la desaparecida Blanca. Una nueva trama investigativa brota en el caso e involucraría a Belmar. Otras jaurías se suman al juego del lobo, acercando a Olivia al peligroso juego; quizás demasiado cerca.

El destino de Ossandón coloca en entredicho los métodos de la policía para dar con el paradero de Blanca; sus padres, de espaldas a la investigación, ofrecen recompensa a cambio de información. Murillo y Fernández entienden que están detrás de un hombre imaginario que se escuda en sus diferentes jaurías para invisibilizar su perfil sicológico. Una nueva pista de Blanca se filtra en la red.

“El lobo” no tiene escrúpulos y, tal como en la vida salvaje, es más efectivo y mortal en jauría. Olivia y todo su equipo de investigación es marcado por el oscuro juego online, demostrando que están dispuestos a todo con tal de lograr su misión. Celeste logra entrar a las mismas fauces de esta bestia insaciable, pero su valentía la pone en una posición de la que difícilmente saldrá con vida.

Un animal de caza acorralado para convertirse en presa es errático e impredecible. Seguido de cerca por la policía, “el lobo” echa mano a sus últimos recursos para zafar con vida. El pasado de Olivia vuelve y enfrenta a su hijo Gonzalo a una verdad incómoda, pero la detective tiene problemas mayores: la muerte está a punto de dejar caer su veredicto sobre el caso, aunque no todo está perdido.

Las tres detectives están a punto de dar con el lobo alfa detrás de las jaurías, pero para ello deberán constituirse como una jauría de mujeres dispuestas a mostrar los dientes: así como nuevas jaurías nacen, las débiles comienzan a morir, aunque con ellas podría desaparecer una pista fundamental. “El lobo” sigue cobrando víctimas, aunque su cacería insaciable está a punto de llegar a su fin.

El alfa de la jauría es un lobo vestido de oveja y Olivia Fernández lo acaba de descubrir. En una carrera contra el tiempo por rescatar a su compañera, quien yace ahora en las fauces de una bestia insaciable, la detective pondrá en riesgo su propia vida. La jauría está a punto de perder a su alfa pero, ¿es él el líder de la jauría?