The Promised Neverland

Emma y los niños han escapado finalmente de la Casa y ahora se dirigen al lugar indicado en el bolígrafo que Norman les dio. Pero en su camino, un gran demonio salvaje ataca al grupo…

Los salvadores de los niños resultan ser demonios llamados Mujika y Sonju. La pareja afirma que su religión les prohíbe comer humanos. Emma y Ray visitan a Sonju mientras los demás duermen, con la intención de preguntar sobre lo que les pasó a los humanos hace treinta años, así como lo que está pasando en el mundo ahora.

Emma y el grupo aprenden de Mujika y Sonju las habilidades necesarias para sobrevivir en este mundo. De nuevo por su cuenta, los niños atraviesan un páramo en busca de un lugar llamado "B06-32".

De la nada, el teléfono del refugio comienza a sonar haciendo eco por los pasillos. Emma contesta vacilante y descubre que es William Minerva. Mientras tanto, en la granja, en una habitación subterránea, alguien hace un trato…

Emma y los demás fugitivos consiguen sobrevivir al ataque al refugio, y se instalan en un templo abandonado a poca distancia de una ciudad de demonios. A diferencia del refugio y de la Casa de Campo de Grace, aquí hay un suministro limitado de alimentos, y apenas sobreviven.

Norman, que se creía embarcado, se presenta ante Emma y Ray. Es un reencuentro que nunca soñaron, y se abrazan con lágrimas en los ojos. Norman revela su plan para crear el futuro que Emma desea, en el que los niños puedan vivir felices.

Pese a que Emma suplica y explica por qué no desea erradicar a los demonios, Norman mantiene firme su decisión e ignora sus argumentos. Para resolver su disputa, Emma propone un acuerdo.

Norman, presa de un terrible ataque de tos, escupe sangre. Mintió sobre no haber sufrido experimentos mientras estuvo en Lambda. Con el poco tiempo que le queda, Norman consigue reunirse con Emma y espera crear un mundo donde ella y los niños puedan vivir en paz.

Norman ha comenzado a ejecutar su plan sin esperar a Emma. Cuando Emma, Ray y Sonju aparecen, Norman duda en matar a Vylk y a su nieta, pero les dice que es muy tarde y que su plan ya está en movimiento.

Vincent revela su plan de entrar a la granja. Luego de escuchar su plan, Peter reconfigura la seguridad de la granja para prepararse para los intrusos. Mientras tanto, el envío de niños de la casa se ha puesto en marcha, y Phil ya está en la salida.

Mientras Emma le extiende a Peter la mano y le dice “seamos libre”, él muestra una expresión calmada y se da cuenta de su verdadero destino. Los niños por fin llegan al portal que lleva al mundo de los humanos, a donde esperan poder entrar.