Berserk of Gluttony

Fate recibió de los dioses una habilidad que considera inútil y que lo único que hace es producirle un hambre infinita: Gula. No teniendo ninguna posibilidad de ganar experiencia cuando se enfrenta a monstruos muy poderosos, todo cambia un día que ve una oportunidad nueva.

Fate reúne valor para salvar a una niña de un sospechoso hombre.

Fate y Roxy realizan una inspección secreta. Roxy ha oído rumores de un demonio errante que merodea cerca de la capital.

Roxy invita a Fate al territorio de los Hart, donde conoce a su madre, Aisha Hart. Sin embargo, en el territorio de su familia ocurre un terrible incidente: unos goblins atacan y arruinan la vendimia.

Mientras Fate sacia el hambre de Gula, se encuentra con el paladín Hado Vlerick. Hado reconoce rápidamente que es Fate y se asombra de lo fuerte que se ha vuelto.

Tras abandonar su pueblo natal, Fate se dirige a Lanchester, una ciudad gobernada por caballeros sagrados, para alcanzar a Roxy. Por el camino, se cruza con bandidos y una chica de rostro familiar...

Fate y Myne continúan su viaje hacia Gallia, pero un accidente les obliga a pasar unos días en una aldea remota bajo la protección de un caballero... y no de uno cualquiera...

Fate y Myne llegan a unas misteriosas ruinas que contienen un enorme capullo. Cuando de él surge un demonio, se desata una dura batalla. Fate y Myne deberán unir sus fuerzas si quieren vencer.

Una vez en Babilonia, Fate descubre lo caros que son los precios en la ciudad fronteriza, así que sale con Greed a la caza de demonios para reponer su cartera.

Roxy y su grupo se dirigen al Gran Desfiladero en busca de un pelotón que fue a extraer materias primas y ha desaparecido. Al mismo tiempo, Fate también se dirige al Gran Desfiladero para recoger cristales mágicos a petición de Jade, una armera. Allí ambos se enfrentarán al ataque de unas salamandras.

Ha pasado un mes desde los sucesos del Gran Desfiladero y los problemas vuelven a surgir.

Fate llega a tiempo para proteger a Roxy y esta se sorprende al descubrir que Cadáver siempre fue Fate.