Larkins

Pop Larkin logra vender la mansión decadente de al lado, sacándole lo suficiente a la venta como para construirse una piscina. Él y Ma batallan para hacer buenas migas con sus nuevos vecinos, los Jerebohm, después de una cena hilarantemente pésima.

Pop trata de hacer las paces con los Jerebohm invitándolos a un lujoso asado. Primrose quiere enamorar al Rvdo. Candy y le ofrecen un empleo en un periódico de la localidad. El asado termina con una aventura estridente, pero alguien le quiere tender una trampa a Pop para acabar con él.

Pop está en estado de negación, y Ma le da una lección con amor duro mientras hace de cupido entre Primrose y el Rvdo. Candy. Fruity Pears, un viejo amigo de Pop, llega a la aldea con todo y su feria itinerante, pero no todo es dulce de algodón y risas.

Ma y sus hijos quieren que Pop se tome en serio el caso de la corte, pero él preferiría concentrarse en terminar de construir la piscina. Pop actúa como su propia defensa, teniendo que enfrentarse al famoso abogado que trajeron los Jerebohm desde Londres y a un sospechosamente parcial juez Sprague.

Primrose y el editor de su periódico descubren más evidencia del historial sospechoso de los Jerebohm, y Ma recluta la ayuda del ilustre pero viejo abogado padre de Angela Snow. Charley decide que un bautismo de toda la familia mejorará respetabilidad de los Larkin.

Después de que Norma confiesa que los Jerebohm le pusieron una trampa a Pop y que chantajearon al juez, Ma organiza su propia operación encubierta contra Pinkie. Mientras tanto, el Rvdo. Candy se atormenta por un dilema moral, pero ¿puede Primrose encontrar una solución?