Robert Schlag, a quien todos conocen como Beat, es promotor de un club de tecno. El joven vive bajo los efectos del alcohol y las drogas. Cuando los cadáveres de dos chicas aparecen colgados en el club en el que trabaja, y un misterioso desconocido intenta acercársele, Beat es presionado tanto por la policía como por Emilia, una agente de los Servicios Secretos Europeos.

Los Servicios Secretos Europeos están convencidos de que el nuevo socio de Paul, el mejor amigo de Beat, es un hombre peligroso que tiene contactos con el mundo del crimen. Para proteger a Paul, Beat acepta colaborar con los Servicios Secretos.

Beat intenta ganarse la confianza de Vossberg, un hombre rico, arrogante y frío. Nada los une, pero, aun así, Beat logra acercársele. Pronto aparecerán los primeros indicios de las actividades criminales de Vossberg.

Cuando un informante de Philip Vossberg es descubierto, Beat se ve atrapado entre dos frentes. El engranaje criminal del cínico Vossberg revela un círculo de violencia y explotación.

Tras verse envueltos juntos en un mortífero tiroteo, Beat parece haberse ganado definitivamente la confianza de Vossberg, y rompe con Emilia y los Servicios Secretos. Abandonado a su propia suerte, Beat investiga por cuenta propia y así descubre el escenario de sádicos crímenes.

Presa constante del miedo a ser atrapado por Vossberg, Beat comprende que ya no puede ocultarse. Decide entonces enfrentar a Vossberg, quien ha preparado un castigo ejemplar.

Beat lo ha perdido todo. Vossberg, en cambio, ha logrado borrar las huellas de su actividad criminal y ya no tiene a qué temerle. Beat está decidido a hacer justicia por mano propia. Pero una amarga sorpresa le espera cuando se enfrenta a Vossberg.