James May: Nuestro hombre en…

El viaje de James comienza con él explorando las soleadas costas de Sicilia, una isla fascinante donde las culturas colisionan bajo la sombra del Monte Etna. James explora los simples placeres que han sustentado a las personas por generaciones, tales como cortar trozos de estatuas, el polo en kayak y las gaitas.

En el hermoso y rural sur de la Italia continental, James se ve obligado a enfrentar una visión del infierno, cortesía del Inferno de Dante, y de Bettina, la cabra que necesita ser ordeñada con urgencia. La costa de Amalfi brinda el tan anhelado respiro antes de que James se meta de cabeza en la caótica ciudad de Nápoles, donde hay catacumbas antiguas y pizza.

Todos los caminos conducen a Roma, así que era invitable que James terminara en la magnífica capital de Italia. Sin embargo, no hay solamente romanos y ruinas ahí. Jam aprende la mejor forma de conducir su auto a través de la ciudad, realiza un tour virtual que lo lleva 2000 años al pasado y se reúne con el mismísimo Gandalf de Italia.

James pone a prueba sus credenciales de hombre renacentista con una dosis de deporte medieval, arte, ciencia y alquimia moderna en la capital toscana de Florencia. Un poco más al norte, en la Emilia-Romagna, fija sus ojos en el mundo de los vehículos y del queso de lenta maduración antes de terminar su visita en un pueblo que tiene una vibra un poco diferente.

El tamaño sí importa cuando James visita la cantera de mármol de Carrara y el puerto de contenedores de Génova. Luego pasa de lo grande a lo escurridizo pues busca trufas, aprende el noble arte de la cetrería y enfrenta robots asesinos. James aprende dos duras verdades en el camino: los italianos mandan en los tiros de penales y los británicos son más habilidosos en la preparación del té.

En Milano, James cede y renueva su guardarropa, una tarea que tenía pendiente desde hace mucho tiempo. Ya vestido para impresionar, es hora de probar una exquisita artesanía italiana y despedir a un viejo amigo. Próxima parada: Venecia, por tierra, aire y agua, mientras que en las Dolomitas nevadas James investiga el lado oscuro de la Navidad.