En Terapia

Llega Marina, una joven médica que lleva un año tratándose con Guillermo. Está vestida de noche y con resaca. Andrés le dio un ultimátum. Ella se fue de casa y terminó en un bar donde tuvo una experiencia sexual que contará a su analista. Él repasará con Marina sus acciones hasta descubrir que fue ella la del ultimátum a Andrés. Todo terminará en una inesperada declaración de amor.

Gastón Ramírez, un arrogante policía, llega a la consulta. Relata un operativo donde murieron inocentes y dice no sentir culpa. Quiere la opinión de Guillermo sobre volver al lugar del operativo aunque su vida corra riesgo. Guillermo no responde, pero le hace ver que sí siente culpa y que pretende expiarla.

Clara, bailarina clásica, llega por primera vez. Tiene los dos brazos enyesados desde el hombro por un accidente. La compañía de seguros necesita un informe psicológico. Guillermo sospecha un posible intento de suicidio y sugiere más encuentros para evaluarla. Clara dice no necesitar terapia. Durante la sesión, surge la presión a la que está sometida y Guillermo logra que vuelva la semana próxima.

Tras 5 años de tratamientos de fertilidad inútiles, Ana queda inesperadamente embarazada y quiere abortar. Martín, su marido, no consiente. Ella llega tarde y Martín la acosa a preguntas. Ana expone los motivos de esas dudas. Guillermo les señala que se escuchen. Martín vuelca su ira sobre Guillermo, quien finalmente estalla y recomienda un aborto. Indignados se van. Guillermo pide cita con Lucía.

Viernes. Guillermo va a ver a Lucía, su antigua supervisora. Hace 8 años que no se ven. Él siente que perdió la paciencia con sus pacientes, y que acorta los procesos del análisis. Lucía vincula la crisis matrimonial de Guillermo con la declaración de amor de Marina. Él marca que no es terapia, sino supervisión. Discuten, se agreden. Guillermo dice que no sabe para que fue y que no regresará.

Marina regresa a terapia. Decidió aceptar la propuesta de matrimonio de Andrés. Guillermo profundiza en los motivos de tal decisión. Hay un momento de tensión. Para evadir el tema, Marina quiere ir al baño, pero está clausurado, y sugiere a ir al baño dentro de la casa de Guillermo. Él se opone. No quiere que se cruce con Sabrina. Marina lo acusa de cobarde.

Gastón volvió de la triple frontera. Habla de su incapacidad de ser empático, de sentir culpa y surge el tema de su padre. Guillermo vincula esa falta de culpa, con la historia del padre. Pero surge algo más que Gastón presenta como una consulta. Quiere dejar a su mujer. Guillermo se da cuenta que es una decisión tomada, no una consulta. Gastón sostiene que la sesión lo ayudó a tomar la decisión.

Suena el teléfono. Clara y un hombre discuten. Ella llega empapada de lluvia. No hizo el informe pedido por Guillermo. Nadie pudo ayudarla. Guillermo pregunta por la discusión que escuchó. Surge un conflicto oculto, la relación con su maestro de ballet. Esto le recuerda a Guillermo que, cuando preguntó quién era Ariel, Clara le mostró el dibujo del yeso y él pensó que Ariel era la fractura.

Ana y Martín llegan muy contentos al consultorio. Están bien entre ellos. Es casi un hecho que tendrán al bebé. Esa será la última sesión. Mientras hablan, Ana sufre una pérdida y Martín la lleva de urgencia a la clínica. La sangre manchó el sofá. Sabrina ayuda a Guillermo a limpiarla. Comienza una fuerte discusión de pareja. Finalmente, Sabrina le confiesa que tiene un amante.

Guillermo regresó. El primer tema es el de Sabrina y su amante. Lucía vincula el derrumbe del matrimonio con las declaraciones de amor de Marina y le aconseja que la derive a otro terapeuta. Guillermo le recuerda un episodio del pasado (Un paciente de Lucía que se enamoró de ella). Crece la tensión entre ambos. Finalmente, Guillermo se negará a derivar a Marina.

Marina llega tarde por primera vez desde el inicio del tratamiento. Para Guillermo es una protesta porque lo quiere de otra manera y no como terapeuta. Guillermo plantea la necesidad de pensar en terminar el tratamiento. Marina siente que quiere echarla. Se va sin saludarlo y en la puerta se encuentra con Gastón que se ha equivocado de día. Marina acepta el ofrecimiento de llevarla al centro.

Gastón cuenta que dejó a su esposa. La presenta como un ser extraordinario como su madre. Por primera algo lo conmueve. Aparece nuevamente la historia familiar. Guillermo vincula su conducta con la de su padre. Para huir del tema, Gastón relata su encuentro con Marina. En Guillermo se potencia la antipatía natural que siente hacia Gastón al enterarse de su intención de seducirla.

Clara trae un regalo porque es la última sesión. Habla de que considera arruinar todo y le cuenta del abuso por parte de Ariel. Se siente responsable y lo justifica. El día del accidente, la mujer de Ariel le dice que sabe de su relación. Guillermo pregunta si se trató de un accidente o si fue provocado. Clara no quiere hablar abiertamente y se va. Guillermo quiere contactar a la madre de Clara.

Ana llega sola y exultante hasta que ve el sillón y se quiebra. Al llegar Martín, la acusa de coqueta. Guillermo le plantea querer controlarla por medio del embarazo. Tras una fuerte discusión, Martín acusa a Guillermo de destruir su pareja. Guillermo se queda solo y llega Sabrina. Él le reprocha no haber dormido en casa toda la semana y ella le dice que se irá de viaje con su amante.

El eje central es el vínculo de Guillermo con Marina y Sabrina. Guillermo está afectado por la relación entre Marina y Gastón. Descubrimos que Guillermo duerme en el consultorio, una suerte de separación de hecho. Según Lucía, en su fantasía, Guillermo quiere escapar de su matrimonio para huir con Marina. Y cree que volvió a verla para, de algún modo, cederle sus pacientes y huir de la situación.

Guillermo se siente mal cuando Marina le relata la noche de sexo con Gastón. La conversación se vuelve íntima, Marina se conmueve, siente que son personas heridas que podrían curarse juntas. Esto se trunca cuando Gastón la busca. Ella se va y Guillermo los mira por la ventana. Ella, sabiendo que Guillermo la observa, se muestra sensual y amorosa con Gastón.

Gastón llega más temprano y muy agresivo. Trae el dinero de Marina, lo que incomoda a Guillermo. Durante la sesión, Guillermo indaga sobre su versión del sexo con Marina. Él se muestra reticente, pero finalmente confiesa que fue un fracaso. Por su parte, a Guillermo le cuesta llevar adelante la sesión. Al fin, Gastón confiesa que cree que ella pensaba en otro hombre mientras estaba con él.

Clara viene de una fiesta. Tomó de más, y tuvo sexo con uno de sus compañeros, que le preguntó si alguna vez la habían violado. Está movilizada y le confiesa a Guillermo que efectivamente trató de suicidarse. El la guía a desentrañar el motivo. Clara va al baño y descubre un frasco de pastillas. Al retomar la sesión, Clara se desploma inconsciente y Guillermo no logra hacerla reaccionar.

Ana y Martín llegan sin hablarse. El modo de relacionarse es a través de la pelea pero cuando aparece un tercero se alían. En un momento parecen recuperar esa intimidad perdida recordando cómo se conocieron y enamoraron. Pero luego, las provocaciones de Martín llevan a un conflicto que escala hasta la violencia física. Finalmente Ana se va y por primera vez, Martín se desmorona frente a Guillermo.

Guillermo y Lucía ríen y comparten recuerdos. Esto termina al abordar el tema de Marina. Guillermo cree podría tener algo con ella. Lucía le hace ver que es éticamente imposible lo que dispara en Guillermo un recuerdo y se pone muy agresivo hacia Lucía que lo contiene. El siente que Lucía es la única que puede detenerlo. Finalmente, Guillermo confiesa que está perdidamente enamorado de Marina.

Al inicio de la sesión Guillermo plantea el final de la terapia de Marina. Ella habla sobre un caso del hospital en el que una paciente quedó al borde de la muerte. Guillermo nota la empatía de Marina con esta adolescente y la lleva a su propia adolescencia. Finalmente, Marina dice que la adolescente está en esa situación porque ella se distrajo pensando en Guillermo y el final de su relación.

Gastón terminó su relación con Marina. Se muestra agresivo y grosero con Guillermo. Sabrina escucha que Gastón grita que sabe que su mujer lo engaña, que su padre está en un geriátrico miserable por su mezquindad y que está enamorado de Marina. Guillermo, estalla y lo agrede físicamente. Gastón se va. Entra Sabrina, cariñosa le dice que tienen que hablar y le propone acompañarlo a ver a Lucía.

Clara llega con su madre, que debe hablar con Guillermo. Se ve el tipo de relación entre ellas. Guillermo dice que Clara puede retomar la danza. Silvina acepta su opinión y se va. Guillermo y Clara hablan sobre el intento de suicidio y la relación con su madre. Guillermo se entera que Clara mintió y que su padre no sabe del accidente. Clara promete no intentar suicidarse mientras dure la terapia.

Ana y Martín están separados. Ana se fue a casa de su madre con su hijo. Surgen varios temas. Ana cuenta que, tras una pelea en casa de su madre, Martín amenazó con matarla. Ana está decidida: quiere el divorcio. Martín le advierte que no le será fácil. Guillermo los lleva a exponer lo que le pasa a cada uno. Martín, en medio de un llanto desconsolado, le ruega a Ana que no lo abandone.

Es la primera sesión de pareja. El tema: el derrumbe del matrimonio y la infidelidad de Sabrina. Lucía debe ubicar a Guillermo como paciente. Sabrina dice que le molesta que él intente analizarla todo el tiempo. Lucía presiona a Guillermo para que hable con honestidad ante Sabrina. Guillermo habla de Marina. Lo que pretendía reconstruir el vínculo, ahora lo lleva al borde del abismo.