Billy McBride vuelve renuentemente como abogado defensor penal cuando un chico de 16 años, hijo de su amigo, es arrestado por un doble homicidio.

Después de una pérdida brutal, Billy decide aceptar formalmente la defensa de Julio Suárez, pero antes de poder volver a la corte, primero tiene que reunir a su equipo.

Cuando Billy descubre el nombre del verdadero tirador, debe acudir al FBI para que lo ayuden a traer a su escurridizo sospechoso para interrogarlo.

Billy intenta una estrategia arriesgada para eliminar las dos pruebas clave de la fiscalía, con la esperanza de limpiar el nombre de Julio antes de que comience el juicio.

Billy finalmente consigue a un testigo que puede exonerar a Julio, pero no hablará a menos que Billy pueda convencer al fiscal de que le ofrezca un trato.

Convencido de que su cliente pronto será un hombre libre, Billy se reúne con Marisol para un fin de semana romántico en México, solo para que su caso se desmorone en casa.

Retenido como rehén por extraños y sin ningún recuerdo de cómo llegó ahí, Billy intenta un angustioso escape de México.

En la noche de las elecciones para la alcaldía, Billy y su equipo se apresuran a derrotar a los responsables antes de que se conviertan en un Goliat imparable.