Historia de la Inglaterra medieval: Del Rey Arturo a la Conquista Tudor

Un análisis de cómo la geografía de Gran Bretaña ha dado forma a los acontecimientos políticos a lo largo de los siglos les introduce en la importancia de la historia inglesa entre la caída del Imperio Romano en el siglo V y el advenimiento de la dinastía Tudor en 1485.

El colapso de la dominación romana, la llegada de invasores y colonos bárbaros y la resistencia a la inmigración germánica sirven de telón de fondo a un misterio tentador. Examinen las pruebas para saber si el campeón no identificado que detuvo temporalmente el avance de los bárbaros podría haber sido el Rey Arturo de la leyenda posterior.

Vean cómo las victorias de la oscura figura posiblemente identificada con Arturo sólo ofrecieron una estabilidad temporal, ya que la iniciativa pronto pasó a manos de los inmigrantes germánicos. Examinen lo que sabemos sobre las sociedades que los produjeron y cómo sus leyes y su cultura se transformaron al entrar en contacto con las británicas.

Sigan las historias paralelas de la conversión de los anglosajones al cristianismo y el surgimiento de los siete reinos regionales preeminentes de Inglaterra. Según su ubicación, estos reinos se nutrieron de dos fuentes distintas de influencia y costumbres cristianas.

Sumérjanse en la sustancia de la vida cotidiana de los anglosajones de todos los niveles sociales, incluyendo la enfermedad y la mortalidad, la transición del paganismo al cristianismo, la agricultura, el comercio o incluso las incursiones. Lo que está claro es que existe una enorme variación en la experiencia económica y religiosa de la población.

Observen cómo las incursiones de una o dos embarcaciones de finales del siglo VIII se convirtieron en vastos ejércitos de 50 barcos o más a mediados del siglo IX. Con la intención de establecerse de forma permanente, la influencia de los invasores en el este de Inglaterra sería profunda, alterando para siempre los patrones de tenencia de la tierra, las instituciones jurídicas e incluso el idioma.

Exploren la carrera de Alfredo el Grande, que lideró la heroica resistencia que mantuvo a Wessex libre del control vikingo. Separen los hechos de la leyenda en la vida del hombre que crearía la dinastía de Wessex, que acabaría convirtiéndose en la primera casa reinante de una Inglaterra unida.

Comprendan las formas bien organizadas en que el Estado anglosajón llegó a ser quizá el más exitoso de la Europa cristiana, con una sofisticada acuñación de moneda y acceso al sistema judicial por parte de todos los estamentos. Aunque tosco para los estándares modernos, funcionaba bastante bien en comparación con sus contemporáneos.

Descubran por qué el siglo X se conoce a menudo como la Edad de Oro de los anglosajones. No sólo produce obras maestras de la literatura vernácula como "Beowulf" y "La batalla de Maldon", sino también inspiradores sermones, reformas monásticas y un renacimiento artístico que abarca la producción de libros, la metalistería y la costura.

La Edad de Oro terminó cuando la dinastía de Wessex fue derrocada por una segunda oleada de invasores vikingos, con el rey danés Cnut ocupando el trono y casándose con la reina de Wessex. Vean cómo funcionaba el bien organizado estado de Wessex hasta que Eduardo el Confesor restauró la dinastía "legítima" en 1042.

Conozcan las razones del derrocamiento del régimen anglosajón por una invasión exterior. Esta conferencia, muy centrada, examina tanto la batalla para suceder a Eduardo el Confesor, que murió sin descendencia, como la derrota de su sucesor por Guillermo el Conquistador en la batalla de Hastings.

Sean testigos de una extraordinaria consolidación del poder, ya que Guillermo utilizó el ejército para vencer la resistencia inicial a su gobierno, expropió sistemáticamente a la nobleza para instalar a sus propios seguidores y utilizó medidas legales y administrativas para fortificar su posición.

Abran una ventana a cómo era la vida en la Inglaterra posterior a la conquista a través de diversas fuentes, entre ellas el famoso Domesday Book, compilado por orden de Guillermo. Esta extraordinaria compilación ofreció al rey un estudio sin precedentes de la propiedad de tierras inglesas y, por tanto, información muy exacta sobre la riqueza y la capacidad para pagar impuestos.

Examinen el reinado de Enrique I en una conferencia que abarca desde sus numerosas innovaciones administrativas -incluido el desarrollo de la contabilidad real en el Exchequer- hasta el legendario temperamento que llevó a la castración de todos los falsificadores de dinero reales descubiertos defraudando al fisco.

Vivan los 14 años de guerra civil que estallaron 4 años después de la muerte de Enrique en 1135, con su hija y su sobrino disputándose el trono de Esteban, en gran parte porque los barones de Inglaterra no deseaban ser gobernados por una reina.

Vean cómo Inglaterra volvió al orden cuando Enrique II arrasó castillos construidos sin permiso de la corona, consolidó la justicia en manos reales y estandarizó sus operaciones. Pero también se precipitó hacia un enfrentamiento fatídico y finalmente mortal con su antiguo canciller y mejor amigo, Tomás Becket, arzobispo de Canterbury.

Con Becket muerto y martirizado, Enrique se enfrentó a la difícil tarea de mantener un control seguro sobre sus numerosos dominios continentales y gestionar el futuro de sus hijos. Descubran cómo los numerosos títulos reales creados por los linajes políticamente entrelazados de su familia crearon otros tantos posibles conflictos.

Hagan una pausa en la intriga política para adentrarse en la cultura que impregnó las cortes reales y principescas, con especial atención al auge del amor cortés, la música y la poesía que lo acompañaron y la creación de una rica tradición de romances artúricos vernáculos.

Contemplen el reinado de Ricardo Corazón de León principalmente a través de la lente de su experiencia como cruzado, con implicaciones centradas en la posición de los judíos en Inglaterra, el desarrollo de la administración real en su ausencia y las ambiciones de su hermano.

Vivan el desastroso reinado del rey Juan. Su violación técnica de un juramento feudal al rey francés provocó la pérdida de Normandía y varios costosos esfuerzos por recuperar sus tierras perdidas, esfuerzos que finalmente desembocaron en la firma de la Carta Magna.

Otra pausa en la narración política permite observar de cerca la vida en una aldea inglesa del siglo XIII, una vida que había cambiado materialmente a mejor desde los periodos anglosajón y normando.

Un tema clave del curso se pone de manifiesto al ver cómo las numerosas y desacertadas aventuras de Enrique en el extranjero crearon una interminable necesidad de dinero que debía ser proporcionado por los barones de Inglaterra. Su frustración desencadenó una revuelta y el núcleo de lo que acabaría siendo el Parlamento.

Exploren el reinado del hijo de Enrique, Eduardo I, mucho más talentoso, desde la perspectiva tanto de su carrera militar -como cruzado y en Escocia, Gales y Francia- como de su papel como legislador, incluyendo la gran expansión del papel del Parlamento en la elaboración de leyes estatutarias.

Adéntrense en la vida de un rey cuyo reinado fue muy controvertido. Eduardo se ve acosado por insinuaciones de patrocinio de carácter sexual a un caballero favorecido, un creciente resentimiento baronial, una infame derrota ante los escoceses, la deposición por su propia esposa y, finalmente, su asesinato.

Descubran cómo los repetidos conflictos comerciales con los franceses llevaron a Eduardo a reclamar el trono francés. Lo que se convertiría en la Guerra de los Cien Años produjo tanto victorias asombrosas como años de estancamiento y saqueos que empobrecieron la campiña francesa, pero enriquecieron a muchos caballeros y soldados ingleses.