Te tengo en salsa

Una vez que Patricia se marcha, Carlos Raúl le informa a César que Patricia estuvo buscando ayuda económica. Patricia se desploma en llanto anunciándole a su familia que ya no habrá negocio pues no tiene dinero para hacerlo.

César recuerda con profunda tristeza los momentos vividos con Adriana en la cocina del restaurante cuando de pronto es sorprendido por la presencia de la chica.

Llega Humberto acompañado de Diego con un nefasto cambio de imagen. Adriana trata de huir de Carlos Raúl pero, éste la ataja entre sus brazos confesándole que muere por besarla.

César le reprocha a su padre que le haya dado dinero a Patricia. Adriana le pregunta a su madre qué fue lo que pasó con Patricia y justo en el momento que le dice que Patricia es una prostituta, llega Emiliano.

Ninoska continúa tratando de hablar mal de los Palacios, hasta el punto de decir que una de las Palacios es la oveja negra de la familia. Carlos Raúl estalla ante este comentario dejando a Azalea intrigada.

Victoria ha detenido su encuentro amoroso. Apenada le alega a un comprensivo Diego que aún no están preparados. Carlos Raúl y César han llegado a casa de los Palacios. A punto de llorar, el gordo toma a Tatianita entre sus brazos.

Adriana va hasta el restaurante Perroni y al ver a César en sus labores le expresa lo bien que se siente al verlo allí. Luego de contarle a Francesca la noticia de que Tatianita es hija del gordo, Ninoska se marcha a casa de los Perroni.

Diego en el estudio de grabación espera por su turno para presentarse ante el productor musical extranjero. Azalea le dice a César que, aunque la niña sea su hija, jamás aceptará en la familia a la hija de una ramera.

Desireé le informa a César que Adriana se fue del restaurante hace rato. Después de disfrutar de unas deliciosas fresas con crema, Adriana le pregunta a su enamorado qué pasará entre ellos.

Diego llega a la casa y cuando su madre lo recibe cae desmayado en sus brazos. Carlos Raúl y Mauricio continúa en la habitación donde está recluido el gordo cuando de pronto éste último sufre un ataque al corazón.

Después que Clarisa le cuenta a Humberto el comportamiento de Diego, éste intuye que el joven anda en malos pasos. Carlos Raúl le dice a su hermano que, con su actitud logró que la joven Palacios no quiera saber nada de ellos.

El joven Sánchez le confiesa a su amada que robó dinero de la cartera de su madre, Ninoska le ha preparado una sopa a Carlos Raúl, la mujer aprovecha la receptividad de Perroni para decirle que Adriana estaba en el cumpleaños dedicada por completo a César.

Mauricio atiende a un moribundo César. Carlos Raúl busca a su amada por todas partes, mientras ésta yace desmayada en la cava congeladora.

Negado a que César sea el padre de Tatianita, Salvatore, firme, le advierte a su mujer que la niña vivirá con los Perroni. Adriana se escapa de su habitación y al ver el estado en que se encuentra César estalla en llanto.

Celoso, Carlos Raúl interrumpe el momento entre Adriana y César alegando que debe llevarlo a realizarse algunos exámenes. Ya en la habitación, Adriana se deshace en atenciones hacia el gordo. Carlos Raúl, devastado, se retira.

Luego de obtener los resultados de los exámenes de César, el médico le comunica a Carlos Raúl que la severa lesión que padece el joven en la cabeza podría causarle la muerte tarde o temprano.

Carlos Raúl le confiesa a Mauricio que por la felicidad de su hermano es capaz de renunciar al amor de Adriana. Salvatore intenta evadir la pregunta de su hijo sobre las nuevas negociaciones alegando que deben viajar.

El gordo le dice a Carlos Raúl que si él padeciera alguna enfermedad él se lo diría; impotente al joven galeno no le queda más remedio que mentirle a su hermano. Un deprimido César es sorprendido por Adriana quien ha ido a visitarlo acompañado de la pequeña Tatianita.

César le pregunta a su hermano por qué si tiene años trucándole la felicidad ahora ha decidido renunciar al amor de su vida. Luego de una fuerte discusión con César, Carlos Raúl se marcha manifestandole que algún día se arrepentirá de haberlo llamado hipócrita.

César le comenta a su doctor de cabecera que conoció a una muchacha muy especial llamada Ángeles. Ninoska comienza a masajear a Carlos Raúl, éste se deja llevar pero en un impulso reacciona y le pide a la joven que no insista.

Adriana lee a sus padres la carta que dejó Victoria donde explica que por nada del mundo se separará de Diego. Azalea le propone a César que reclame la guardia y custodia de Tatianita.

El hombre misterioso que fue quien secuestró a Nacho le asegura que ya tiene en mente otra persona que realice su trabajo que no es otra que Ninoska. El celular de la chica repica, al atenderlo ésta se paraliza al escuchar la voz del hombre.

Carlos Raúl intenta hacerle ver a sus padres que es una locura que César se case con Adriana pues ésta no lo ama. César le anuncia a Adriana que el día de mañana se casarán, a la joven no le queda más remedio que aceptar.

Adriana se despide de César asegurándole que no debe preocuparse por nada pues siempre estará con él. Triste, el joven Perroni emprende su rumbo. Carlos Raúl llega al aeropuerto y al encontrar a Adriana ambos se miran desbordando amor.

El hombre misterioso observa con rabia una foto de los Perroni jurando venganza. Salvatore recibe la llamada del hombre misterioso, acusándolo de seguir siendo el mismo padre castrador.