Después de la muerte de su padre, son reunidos tres hermanos. Sam, un policía en suspensión; Leo, un fiador judicial; y Douglas, un guapo ladrón de veinte años. Cuando Leo descubre que una de sus fianzas de alto precio secuestra a un magnate rico, él convence a sus hermanos para que lo ayuden a localizar al delincuente y no pierda su gran fianza y tal vez, convertirse en una familia.