Máquinas renovadas

No es fácil desconcertar a Joe Martin, pero su próximo trabajo parece más un camión cargado con partes que un C10 de 1970. Joe sabe lo que quiere hacer.

Gary Hopper, un viejo amigo de Joe, llega con un Chevrolet Bel Air de 1955. Dado que tiene valor sentimental para la familia de Gary, la presión es mayor. Pero unas piezas perdidas complican el trabajo.

Joe Martin no puede creer lo que ve. Un Impala de 1963 con un legendario motor 409. El dueño quiere mantenerlo original, pero pretende modificarle la suspensión y ponerle neumáticos más grandes.

Shane, un nuevo cliente, llega a la tienda con un excepcional Cadillac de 1963. Este auto es muy lujoso, pero necesita una renovación. Shane le da al equipo libertad creativa, y Joe se pone a trabajar en un motor, neumáticos y un interior nuevos.

Lee Farris llega al taller con una verdadera joya, un Chevrolet Bel Air de 1956. Fue el primer auto de Lee y quiere devolverlo a la vida. Lo primero que nota Joe es la pintura con llamas.

A Joe Martin le encanta pasar los límites, y cuando llega un cliente con un Mercury Coupé de 1950, Joe sabe lo que quiere hacer: cortarle el techo. Es una renovación de riesgo que podría destruir el auto.

La transformación del Mercury de 1950 fue exitosa, y ahora puede seguir el trabajo. Ahora, el equipo debe unir el viejo techo con la nueva geometría del auto.

Joe Martin recibe autos poco comunes en su taller, pero cuando un cliente de California llega con un Rambler de 1963 y le dice que haga lo que quiera, Joe decide hacer un cambio radical.

A Joe Martin le encantan los Nova. Sus ojos se iluminan cuando Eric, un nuevo cliente, quiere renovar uno de 1972 en tributo a su hermano. Shag y Amanda encuentran uno de 1971, y parece estar impecable.

Joe Martin y su equipo siempre están bajo presión, pero están atrasados con su último proyecto, un Nova de 1971, y tienen demasiado trabajo. Joe hará un gran trabajo, por fuera y por dentro.