Farmacia de guardia

Una nueva jornada de guardia comienza en la farmacia de Lourdes Cano. Y como siempre, los más curiosos y pintorescos clientes acuden al local para ser atendidos.

Lourdes y Pili reciben la visita de una joven guapa y atractiva que ellas no conocen, y que pregunta por Adolfo. Lourdes piensa que se trata del nuevo "affaire" de su exmarido.

Adolfo, una vez más, chantajea a sus hijos con regalos. En este caso con un monopatín para Guille, cosa que a Lourdes no le hace ni la más mínima gracia.

Lourdes recibe la visita de una amiga muy extravagante y especial, Catalina. Una mujer simpática, divertida y alocada, y que, además, tiene otro rasgo muy especial: es una bruja.

En la rebotica hay reunión de exmujeres. Lourdes y dos amigas suyas, Catalina y Begoña, comparten una tarde de café, contando experiencias y divertidas vivencias de sus relaciones pasadas con sus exmaridos.

En la farmacia aparece Don Enrique, el padre de Lourdes, con su última conquista, Maggie, una atractiva y simpática mujer extranjera.

Don Enrique se encuentra en la farmacia atendiendo a los clientes junto a Pili, ya que Lourdes está ausente durante todo el día. Adolfo llega de visita, y aprovecha la presencia de su exsuegro, para pedirle un favor muy especial: un remedio farmacéutico para problemas de "autoestima sexual" de un amigo de Adolfo.

Lourdes y Pili están extrañadas por una serie de llamadas telefónicas que están recibiendo, confundiendo la farmacia con un negocio ilegal de lotería. Es una confusión muy extraña, pero creen que Adolfo, ludópata empedernido, está detrás de todo este asunto.

En la farmacia aparece un cliente que reconoce a Lourdes de sus años universitarios. Los dos se ponen al día, recordando anécdotas y motes del pasado. Para recuperar el tiempo perdido, él le propone un divertido plan.

Ha habido un robo en el banco del barrio. En medio de la confusión, un hombre entra en la farmacia y se olvida un misterioso maletín. Adolfo lo encuentra y descubre lo que contiene en su interior: una enorme cantidad de dinero.

Durante las últimas semanas, en el barrio se están produciendo una serie de robos, alterando la tranquilidad del vecindario. Por este motivo, los agentes de policía del barrio, Romerales y María de la Encarnación acuden a la farmacia para alertar a Lourdes de que tengan precaución porque quizás hay un ladrón merodeando las tiendas y negocios del barrio.

El barrio está alborotado por la campaña electoral que hay en el barrio, y discuten de forma animada y divertida, en la farmacia, sus diferentes opiniones al respecto de los cambios y mejoras que necesitan los vecinos.

Pili ha aprovechado la jornada de guardia para que Lourdes le ayude a hacer un test de embarazo para su hermana en la rebotica. Kike y Guille aparecen en la farmacia, y ven el test, pero deducen, de forma errónea, que quien se ha hecho el test es Lourdes. Al leer las instrucciones del test, comprueban el color del resultado, y deducen que es su madre quien está embarazada.