Este no es uno de esos documentales en los que se habla del esplendor y la miseria de una banda de música como "La Frontera", ni siquiera es una biografía completa de un artista... Se podría decir que es la historia de un niño, y aquí estoy hablando de Javier Andreu, que consigue vivir la vida sin salir del cuarto de jugar. ¿No os parece que eso es heroico?