Akatsuki no Yona

Yona es la princesa del pequeño reino de Kouka, es caprichosa, obstinada y aunque siempre ha estado enamorada de su primo, no parece que él la vea de esa forma. El día de su decimosexto cumpleaños, una traición cambiará la vida de Yona para siempre.

La princesa se da cuenta de que la persona a quien siempre ha amado es un traidor. ¿Qué habrá hecho para merecer esto?

Yona y Hak avanzan por las montañas y recuerdan tiempos más felices. Yona no es quien era y solo avanza porque sigue a Hak. Él está determinado a cumplir con sus votos de proteger a la princesa, cueste lo que cueste.

Hak y Yona llegan a Fuuga, la capital de la Tribu del Viento y ciudad natal de Hak. Allí, Yona volverá a sonreír, aunque su verdadera identidad deba permanecer oculta. Mientras tanto, en el castillo Hiryuu se ha convocado a una reunión de las cinco tribus para decidir el sucesor del trono.

Hak decide renunciar a su apellido y a su rango como general y jefe de la tribu para que la princesa y la Tribu del Viento puedan vivir en paz. Pero Yona también ha tomado una decisión, una decisión que pondrá en riesgo su vida, pero que aceptará con gusto por la seguridad de la tribu.

Viendo a Hak arrinconado y en peligro de muerte, Yona se llena de valor para protegerlo. Después, la noche antes de la coronación de Soo-Won como nuevo rey, Kang Tae-Jun, el hijo del líder de la Tribu del Fuego, llega al castillo Hiryuu para anunciar pésimas noticias.

Yun, el joven que cuida el oráculo perdido de Ik-su, trata las graves heridas de Hak. Yun no confía en Yona, por su sangre real, pero el oráculo sueña con el destino de la joven y le muestra un nuevo camino.

Ik-su quiere que Yun viaje con Yona, pero "la bella genio" no sabe si seguir sus deseos de ver el mundo o tomar la responsabilidad que señala Ik-su. Yun recuerda cuando conoció al peculiar oráculo.

Yona, Hak y Jun comienzan el viaje para encontrar los cuatro dragones, pero solo tienen partes de historias como pistas. A Yona le frustra ser una carga y le exige a Hak que le enseñe a usar armas. ¿Podrá aprender a matar la princesa mimada?

El Dragón Blanco, que siempre había estado esperando la llegada de su rey, de su amo, reconocerá en Yona y en su pelo rojo, la persona a la que tanto había esperado.

Gija demuestra ser un guerrero formidable, pero un pésimo viajero. La búsqueda del Dragón Azul comienza, pero Gija no se orienta bien. Hak y Yun unen fuerzas para limitar la búsqueda. Yona sigue entrenando.

Los protagonistas llegan al lugar donde debería estar el Dragón Azul, pero parece que los aldeanos no conocen su existencia. ¿Será cierto o simplemente no son bienvenidos?