Mia tiene 11 años cuando comienza una relación extraordinaria con Charlie, un cachorro de león blanco nacido en la granja de sus padres en Sudáfrica. Cuando ella cumple 14 y Charlie se convierte en un león adulto, Mia descubre que lo van a vender. Al saber que su amigo está en peligro, ambos inician un viaje a través de la sabana en busca de una tierra donde Charlie pueda vivir en libertad.