Vientos de amor

Lee Su-jin y Kwon Do-hun, quienes alguna vez estuvieron muy enamorados, llevan un matromonio frío y un poco monótono, todo colapsa cuando ella tiene un aborto espontáneo, además de la negativa del esposo a convertirse en padre.

Mientras Do-hun le oculta un secreto a Su-jin, el Alzheimer que padece, ella considera dos ideas poco ortodoxas, intentar obligarlo a divorciarse rápidamente y tener un bebé con el primer hombre que pase, dado que su marido se hizo la vasectomía.

Brian Jeong y Son Ye-rim idean un escenario para el proyecto de divorcio de Su-jin, en el que la seducción y una infidelidad inducida están en juego . Por su parte, y Do-hun decide pasar tiempo con su suegra.

Su-jin no recula en su plan de divorcio, avanzando con éste, Su-jin consigue que Do-hun acceda a ir de pesca con ella. Do-hun se bate en un duelo existencialista con él mismo. Brian deja a Ye-rim para cenar.

Do-hun comienza a sentir estragos en su salud, los síntomas comienzan a manifestarse, por lo que sabe que debe darle a Su-jin lo que quiere, el bebé por el que tanto se ha desvivido, o arriesgarse a que ella descubra su enfermedad.

La cita de pesca devela sentimientos y datos importantes y trascendentales. Olvidando que necesita mantenerse alejado, Do-hun se dirige al jardín de infancia de Kwon A-ram. Mun Kyeong-hun se gana un lugar en la vida de Su-jin.

A Su-jin le preocupa que Do-hun haya reaparecido para alejar a Ah-ram de ella; además, ella se siente conflictuada por la infidelidad y él le indica que está dispuesto a darle el divorcio. Mientras tanto, Brian y Ye-rim se encuentran en un set.

Por primera vez en años, Do-hun y Su-jin se encuentran cara a cara. Los síntomas de Do-hun se intensifican. Su-jin finalmente queda embarazada. Choe Hang-seo y Baek Su-a organizan una celebración de boda. Brian conoce al prometido de Ye-rim.

El Alzheimer de Do-hun provoca intolerancia y poca empatía en el entorno. La propuesta de Do-hun de lanzar una barra de chocolate sin azúcar fracasa. Su-jin es alentada para que le encuentre un padre a Ah-Ram. Do-hun tiene un encuentro con Ah-Ram.

Entre lágrimas, Do-hun repasa sus sentimientos y personas favoritas en su vida. Brian y Ye-rim vuelven a coincidir entre maquillaje y actores. El cerebro de Do-hun está empeorando lentamente y recibe ciertas recomendaciones.

Do-hun conduce por última vez y redacta su testamento, su única heredera es Su-jin. Su-jin, tras el encuentro con Ah Ram, decide buscar a su ex marido por todas partes para aclarar ciertas dudas y pendientes. Do-hun es llevado a un asilo.

Brian y Ye-rim hablan de su futuro laboral juntos hasta que interrumpe Kim Jim-Hun. Se alista la boda de Hang-seo y la prometida de éste le hace una petición muy especial a Do-hun. Su-jin descubre el estado de su ex marido.

Su-jin busca a Do-hun pero Hang-seo se lo impide, él le explica su última voluntad. Su-jin se encierra en su apartamento, preocupando a sus amigos. La ira y la impotencia comienzan a invadir a Do-hun. Brian se entera del estado de Do-hun.

Brian admite que sigue amando a Ye-rim. Do-hun se confiesa con su sacerdote y expone todo lo que lleva dentro. Su-jin busca a Do-hun y tienen una velada agradable y dolorosa, donde ella le cocina, él toma una sobredosis de medicamentos.

Aunque Jo Mi-kyung no lo aprueba, Su-jin decide que quiere estar al lado de Do-hun y le lleva a Ah-ram. Brian, en plena luz de la luna, besa a Ye-rim en los labios. La madre de Su-jin descubre el verdadero estado de Do-hun.

Do-hun recuerda cómo se enamoró de Su-jin, quien hace las maletas para llevarlo de regreso a la casa, pero Hang-seo trata de impedirlo. Ye-rim toma su decisión sobre Brian y aprovecha para hacerle un reclamo sobre su pasado en común.

Su-jin filosofa y plática con su madre sobre el verdadero amor, ésta trata de apoyar a su yerno. Do-hun, quien cada día pierde más de sí mismo, trabaja para crear buenos recuerdos con Ah-ram y Brian se ofrece a filmar un vídeo para preservarlos.

La oferta de Brian, de hacer vídeos de Du-hon y su familia, comienza a cristalizarse. Cuando la condición de Do-hun alcanza nuevos niveles, Su-jin le cuenta su historia. Se descubre que la patente de su barra de chocolate ha sido robada.

Por primera vez, Du-hon no reconoce a Su-jin, la situación se tiñe con dolor. Hang-seo le da un repaso a Du-hon sobre su vida. Hang-seo alista una demanda contra la patente robada. Su-jin pasa tiempo con Du-hon, quien piensa que tiene 20 años.

Du-hon no reconoce a Ah-ram, su hija. Su-jin le propone a su amado que se vayan a una segunda luna de miel. Su-jin descubre que Du-hon sigue anclado a sus años de juventud y se comporta como todo un adolescente.

Su-jin tiene que explicarle a Ah-ram el por qué su padre tiene que ir al hospital. Ye-rim le pide a Brian que no se muestre cariñoso frente a sus compañeros de trabajo. Durante una cena, Du-hon tiene un ataque de celos y reacciona con violencia.

La enfermedad de Alzheimer de Do-hun progresa y borra incluso a Hang-seo, él no volverá a ser el mismo. A-ram se pregunta por qué no pueden jugar juntos y Su-jin debe explicar por qué. Se soluciona la patente de Do-hun.

Do-hun asiste a un evento de jardín de niños y sorprende con su intuición sobre Ah-ram . La barra de chocolate se relanza con un nuevo nombre. Su-jin se conmueve con un vídeo diario de su amado. Hang-seo y Baek Soo-ah llegan a un acuerdo.

Brian le escribe una carta muy especial a Ye-rim. Su-jin consigue un buen trato con la pastelería para ayudar a enfermos de Alzheimer y preservar el legado de Do-huj. Se lleva a cabo una velada muy especial donde los sentimientos afloran y son grabados.