Compañeros

En el colegio Azcona se celebra la semana de la solidaridad, a favor de la eliminación de las minas antipersona. Con este motivo, la dirección propone a los alumnos crear un periódico, organizar un partido de fútbol entre alumnos y profesores y celebrar una fiesta. Una buena oportunidad para que alumnos y profesores limen asperezas.

Algunos alumnos del Azcona organizan una votación para elegir a la chica más maciza del colegio. Sin embargo, alguien difunde que en realidad con la votación se trata de encontrar a la chica "fácil" de la clase. Al mismo tiempo, aparecen pintadas en las paredes del colegio con los motes de todos los profesores.

Charo manda a sus alumnos hacer un comentario de texto sobre una novela, cuyo tema central es la droga. Varios padres protestan ante el consejo escolar por considerar que se incita al consumo de sustancias alucinógenas. Ana, por otro lado, trata de encontrar un empleo para mejorar su precaria situación económica.

Ana, como agradecimiento, invita a sus padres a pasar un par de días en el parador donde pasaron su noche de bodas. Sin embargo, el supuesto fin de semana romántico se convierte en un tormento. Por otro lado, César y Luismi elaboran un reportaje en vídeo con el tema "Me gusta, no me gusta", ante la negativa de realizar un trabajo sobre Santa Teresa.

Marga, la nueva profesora de latín, es una persona con tendencias depresivas y con serias dificultades para imponer su autoridad entre los estudiantes. Por otro lado, Alfredo y Félix continúan con sus problemas domésticos: necesitan a alguien que les ayude con las tareas domésticas y le proponen a Rocío que trabaje para ellos los fines de semana.

Una noche, Alfredo recibe la inesperada visita de Mercedes. La joven alumna le comenta a su profesor que en casa atraviesan por una mala racha. Sin embargo, todo es una excusa para acercarse a él. Por otro lado, Arancha se enfada con su madre porque no le permite llegar a casa a la hora que lo hacen sus amigos. Por ello, decide irse a vivir con Valle.

El padre de Sara fue fiscal en la Audiencia Nacional, y aunque ahora trabaja para un despacho de abogados, tanto él como su familia deben mantener ciertas medidas de seguridad. Durante un concierto de Greta y los Garbo, al que acude toda la pandilla, queda patente que Arancha y Mario se atraen mutuamente.

Sara regresa al Azcona, aunque todavía se encuentra muy afectada por el atentado terrorista que sufrió su padre. En Radio Azcona incitan a sus compañeros a tirar piedras a los terroristas en la puerta de la Audiencia Nacional. Hablando de relaciones, Alfredo y Virginia continúan la suya, aunque no parece ir por buen camino.

La pandilla al completo acude al barranco, donde se realizan carreras suicidas. Quimi reta a Mario a una carrera. En ese momento, llegan al lugar de los hechos varios profesores del Azcona alertados por una llamada.

Diana, la exmujer de Alfredo, sale del psiquiátrico donde estaba internada. Todo indica que está recuperada, aunque Alfredo se muestra reticente. Valle es elegida para interpretar el papel principal, en detrimento de Arancha. Al mismo tiempo, la pandilla planea robar a Saturnino, el esqueleto de la escuela, para evitar que Tomás les ponga un examen de anatomía.

En el Azcona se organizan elecciones para elegir al que será nuevo director del centro para el siguiente curso. Por otro lado, los chicos se van de viaje de fin de curso en compañía de Alfredo y Ana. Lolo siente rechazo hacia el sexo femenino, le da mucho asco que las niñas le besen. Luis teme que su hijo sea gay y toma cartas en el asunto.

El consejo escolar se muestra muy preocupado por el alto nivel de fracasos entre los estudiantes al final del curso. Valle es una de las que no ha tenido un buen año. Tras la entrega de notas, la pandilla se reúne en el patio y quema los boletines. Por su lado, Alfredo y Ana se plantean iniciar una relación seria. Incluso planean pasar juntos las vacaciones estivales.