Rachel McKenzie (Amy Carlson), una experta en seguridad bancaria, es nombrada vicepresidenta de un banco. Lo que ella no sabe es que un colega fue asesinado por policías corruptos que querían acceder a la caja de seguridad. Cuando Rachel regresa de un viaje, descubre que su hija ha sido secuestrada y que tiene un día para darles acceso a la caja de seguridad del banco a los secuestradores.