María de Todos Los Ángeles

Han pasado 3 años desde que María de Todos los Ángeles se ahogó en el fondo del tinaco y Doña Lucha quiere canonizar el burro de planchar donde supuestamente María dejó impresa la imagen de San Hipoclorito Arcángel.

Gracias a una película, Albertano descubre una manera poco inusual de sacar a María del coma. Albertano con la ayuda de Betzabé trata de poner en marcha su plan, pero es interrumpido por Doña Lucha y Carmelo.

María ha despertado del coma y para recibirla en la vecindad, Doña Lucha se ve forzada a hacer una comida de bienvenida. Durante la reunión, Glenda aparece para obligar a Albertano a quedarse con ella.

María trata de recuperar su vida después de haber estado en coma y decide formalizar su relación con Albertano, pero él solo quiere que sea su amiga. Doña Lucha se preocupa porque cree que el Macaco es mala influencia para el Chino.

Reina Altagracia, la mamá de María, regresa para reencontrarse con su hija, pero ella no la acepta. Doña Lucha decide organizar una tarde de juegos con sus hijos, pero todo se complica cuando Reina comienza a apostar las cosas de María.

Carmelito trata de que la lideresa le dé el permiso de salubridad para su fonda y termina volviéndose su pareja para el baile de los pequeños comerciantes. María le pide ayuda a Betzabé para vender votos y ser la reina del baile.

Doña Lucha obliga a sus hijos a seguir la tradición familiar de vender huevos de harina en la feria. María cree que Albertano la va a dejar si no le da una prueba de amor y decide llevarlo a la casa de los sustos para pasar el tiempo solos.

La inauguración de la fonda de Carmelito está en riesgo de ser cancelada debido a que María perdió el permiso de salubridad y arruinó la comida que iban a ofrecer, pero cuando todo parece perdido, Doña Lucha llega para salvar el día.

Debido a una indiscreción de María, Doña Lucha tiene que revelar la verdad sobre el origen del Chino y su aventura juvenil en China.

María cree que está embarazada y Albertano tiene problemas para aceptar que va a ser papá. El Macaco organiza una protesta en contra de la comercialización indebida del tamal.

En pleno día de las madres, Doña Lucha es consignada al reclusorio femenil acusada de la desaparición del El Tilín, por lo que Albertano y sus hermanos buscan la manera de sacarla de la cárcel.

Doña Lucha disfruta de los buenos tratos en la cárcel por haberse deshecho de El Tilín. Albertano desesperado por sacar dinero para la fianza de Doña Lucha decide vender su mechón de bucle invertido.

Doña Lucha trata de salvar al Chino de malas influencias al enterarse de que asistirá a una fiesta de tribus urbanas. María decide remodelar el cuarto de Albertano creyendo que por fin vivirán juntos.

Doña Lucha aprovecha el corte de agua en la colonia para vender unas cubetas que tenía apartadas. María se pone celosa de la nueva ayudante del equipo de futbol, Citlali, mientras que Albertano se la pasa en la banca por ser mal jugador.

María trata de recuperar el amor de Albertano y hace el ridículo durante su fiesta de cumpleaños. Doña Lucha le da una lección a Rosa Aurora para hacer que se aleje de una mala amistad.

Albertano le pide a María que se den un tiempo y ella decide recuperar a sus ángeles para que la ayuden a superar su rompimiento. Doña Lucha cree que ya es tiempo de que platique con el Chino sobre temas de adultos.

Doña Lucha tiene la idea de hacer un calendario con las abuelitas de la vecindad para ganar dinero. María se somete a una reparación estética para reconquistar a Albertano.

El Chino consigue trabajo probando videojuegos y provoca que Albertano busque el empleo de sus sueños. María asiste a una cita a ciegas acompañada de Betzabé y las cosas no salen como ella espera.

María decide contratar un servicio por catálogo para provocarle celos a Albertano. El Chino le aconseja a Albertano que si de verdad quiere a María haga algo contundente para recuperar su amor.

Albertano le confiesa a Doña Lucha que está dispuesta a casarse con María de todos los Ángeles. María debe decidir si quedarse con Albertano o iniciar una vida a lado de un nuevo amor.