La fuga empieza en el Coliseo. Francesco Totti, Costantino Della Gherardesca, Fedez y Luis Sal, Diana Del Bufalo y Cristiano Caccamo, Claudio Santamaria y Francesca Barra se dan a la fuga durante 14 días. Cada uno de ellos intentará huir de la capital, pero un equipo de "cazadores", formado por expolicías, criminólogos y hackers de sombrero blanco, hará todo lo posible por encontrarlos.

Los fugitivos deben cambiar continuamente de escondite y tener mucho cuidado de no dejar ningún rastro. El Cuartel General está dispuesto a seguir todas las pistas posibles. En particular, el seguimiento de los teléfonos de los cómplices de los fugitivos parece ser la clave para el éxito de la caza, y tanto Fedez como Costantino se arriesgan a descubrirlo en carne propia.

Claudio y Francesca contraatacan e intentan descubrir quién les sigue la pista. Francesco Totti trata de dejar un rastro falso. Por desgracia para ellos, el Cuartel General sabe que intentar anticiparse a los fugitivos es mejor que perseguirlos. Sobre todo cuando alguien ayuda involuntariamente a los cazadores. Es lo que le ocurre a Luis, que por error se ha dejado el teléfono encendido.

Los fugitivos perfeccionan sus estrategias. Un antiguo colega ayuda a Francesco Totti a distraer a los cazadores, mientras Fedez y Luis intentan confundir a los investigadores con pistas falsas. Diana y Cristiano se separan, tomando direcciones diferentes. Pero los cazadores saben que incluso los mejores planes tienen siempre un punto débil: los cómplices.

Pasan los días y la tensión aumenta para los que siguen huyendo. El Cuartel General ha demostrado haber aprendido de sus errores. Debido al estrés, se producen malentendidos entre Claudio y Francesca. Por otra parte, Francesco Totti se ve obligado por los cazadores a realizar un entrenamiento inesperado.

A falta de 48 horas, los fugitivos son informados del lugar al que tienen que llegar para ponerse a salvo definitivamente. Fedez y Luis siguen enfrentándose a problemas urgentes: están acorralados por los cazadores.