Peter Grill and the Philosopher's Time

Peter Grill ha logrado alzarse campeón y se reconocido como el mejor guerrero con la esperanza de su suegro reconozca su valía, pero eso atraerá a muchas mujeres dispuestas a tener un hijo de tan gallardo hombre.

Luvellia quiere convencer a su padre para que acepte el compromiso, aunque sea amenazándolo, pero ahora es Peter quien tendrá que lidiar con su futuro suegro... mientras las hermanas ogro quieren sacarle brillo a su sable.

Peter salva a Luvellia y a la aldea del monstruo, pero para monstruo incontrolable ¡el que tiene en la entrepierna! ¿Es cosa de la elfa y su maldición?

El líder del gremio tiende una trampa a Peter con la intención de estropear su compromiso con Luvellia: una propuesta de matrimonio de los orcos. Pero claro, Peter nunca se dejaría seducir por una horrorosa orca, ¿verdad? A no ser, que no sea tan horrorosa...

Peter se ve en la trampa de pasar la noche con Piglette. ¿Podrá resistirse a los abundantes atributos de la orca? Está claro que... Está jodido.

Varias señoritas compiten por el dulce sabor del amor de Peter, pero ¿estará él dispuesto a regar sus jardines y saborear el néctar de sus flores?

Llega el día libre de Peter tras el pacto realizada por las cazadoras de su semilla, pero el pobre iluso pensaba que lo dejarían en paz de verdad el día de su cita con Luvellia.

Peter está harto de que todas se salten el pacto y no lo dejen descansar, así que se plantea huir, pero un encuentro con un amable e inesperado desconocido puede ser la clave para animarse... o no.

El ogro que Peter conoció sigue buscando a Lisa y finalmente la encuentra... ¡en pleno acto sexual con Peter! Esto obviamente no le sienta demasiado bien y se enoja ligeramente.

Peter se enfrenta a Espartaco en un duelo, así que su plan perfecto es perder para librarse de Lisa, peeeero...

Peter intenta que Espartaco venza a Lisa, pero su fuerza no es precisamente el problema...