Cuando la hija de Pamela, una veterana operadora del 911, y de Jeremy, un agente de policía, es secuestrada, no tendrán más opción que seguir las órdenes de su raptor. Se verán obligados a mandar mensajes de emergencia tanto a la policía como a los bomberos para que acudan a varios lugares desperdigados por la ciudad donde les espera el caos.