Dragones de Berk

En los sucesos que siguen a la película, los niños están disfrutando de su nueva vida con los dragones, pero los demás habitantes de la ciudad no están tan seguros. Hipo y sus amigos tienen que hallar un modo de entrenar a sus dragones para vivir en paz con el resto de Berk.

Ahora que los dragones se han adaptado a la vida en Berk, casi todo el mundo parece estar mejor. Excepto Bocón, que se forjó una carrera como constructor de armas contra dragones. Hipo se embarca en la misión de encontrarle una nueva profesión a Bocón en la nueva ciudad que acepta a los dragones.

A medida que los dragones se ponen más cómodos dentro de la sociedad de Berk, el ganado se pone más incómodo... después de todo, hay predadores que lanzan fuego en todas las esquinas.

Durante un vuelo con sus dragones, los niños se encuentran con un pequeño dragón con una pata lastimada. Llevan hasta Berk a este dragón, que pertenece a una especie que nadie ha visto antes y todos lo adoran, incluso Estoico, que lo llama "Antorcha".

Cuando acusan a los dragones por una serie de destrozos en la ciudad, Hipo y los niños forman la Brigada Unida de Control de Dragones. Pero cuando el Gran Salón aparece destrozado, Hipo sospecha que alguien podría estar tendiéndoles una trampa a los dragones para deshacerse de ellos.

Cuando a los dragones les prohíben la entrada a la isla, Hipo busca pruebas para demostrar su inocencia. Pero cuando Alvin , el villano líder de la Isla de los Marginados y mayor enemigo de Berk, decide atacar la isla, Hipo debe proteger a sus amigos e impedir que Alvin aprenda los secretos del entrenamiento de dragones.

Un pícaro dragón marino está atacando los barcos pesqueros de Berk, pero Estoico y sus hombres no han podido perseguir al dragón desde un velero. Hipo trata de convencer a Estoico de que necesita un dragón propio para esas ocasiones.

Cuando Estoico encarga una pintura de él mismo y de Hipo para la colección del Gran Salón, Hipo queda retratado como un vikingo fuerte y corpulento en lugar de verse como el flacucho que es en realidad.

El mercader Johann llega a Berk y consigo trae mercaderías nuevas y exóticas que los habitantes de Berk se apresuran a comprar. Pero pronto, los dragones comienzan a estornudar y a enfermarse.

Heather, una niña misteriosa, llega arrastrada por la corriente hasta las costas de Berk. Heather demuestra ser una valiosa incorporación a Berk y se gana el cariño de todos, excepto de Astrid, que nota que Heather está particularmente interesada en volar con dragones y en el Libro de los Dragones.