Mientras la artista Prune Nourry se pasaba la vida explorando cuestiones del cuerpo humano, entrelazando el arte y la ciencia, le diagnosticaron, hace tres años, cáncer de mama a la corta edad de 31 años. Este film comienza con imágenes clínicas, mientras documenta su tratamiento con el objetivo de ser una paciente activa en el proceso de recuperación.