Una mañana, un robo a un banco entrelaza las vidas del director de la sucursal, un restaurador reconocido, una joven policía embarazada, un policía veterano, y una docena de personas. Vivirán varias horas en compañía de cuatro ladrones con perfiles muy diferentes.

Mientras Agnes, una joven policía, da suministros a los rehenes, Mino, uno de los cuatro ladrones, está enfermo y necesita insulina. El Comisionado Bahktiar acepta darle una dosis a cambio de un rehén. En el sótano, dos cómplices perforan una pared que da acceso a la bóveda.

Alex accede a la bóveda, y a un botín de ocho millones de euros. Los rehenes siguen atados con sus ojos vendados. Los ladrones se preparan para evacuar el banco a través de los sótanos.