Crímenes online

Samantha se mete de lleno en el caso de un youtuber que decidió vengarse, usando su poder como creador de contenido, de un timador de Tinder que había estafado a su tía. Quetzal, youtuber especializado en cultura online, se entera de que su tía ha sido manipulada por un estafador sentimental que ha conocido en Tinder, quien le sustrajo cientos de euros usando sus malas artes.

María Frisa, escritora española de grandes éxitos juveniles, fue linchada en Internet al viralizarse fragmentos de una de sus obras. María vio como de un día para otro su reputación y su carrera literaria se ponían en peligro al ser víctima de un intento de cancelación liderado por el youtuber gótico Haplo Schaffer, que la acusaba de machismo y de hacer apología del acoso escolar.

En este capítulo, profundizaremos en uno de los lugares más populares y a la vez más desconocidos del Internet español. Forocoches es visto como un foro socarrón, donde se citan mayoritariamente hombres y donde impera un ambiente cachondo. Son famosos por enviar mariachis y pizzas a sedes de partidos políticos, y por hacer muchas bromas.

¿Recuerdas a John Cobra, aquel candidato a representar a España en Eurovisión que hizo pasar un mal rato a Ane Igartiburu y que se veía envuelto en constantes polémicas y delitos? ¿Dónde está ahora? Precisamente relacionado con Forocoches, en este episodio nos centramos en una de las creaciones más salvajes y grotescas impulsadas por el famoso foro español.

Samantha habla con Gemma, una periodista que sufrió el robo de su teléfono móvil en el metro de Barcelona. A través de programas de localización de teléfonos extraviados, Gemma dio con la ubicación exacta de su teléfono: un edificio gigantesco a las afueras de la ciudad. Al tiempo que investigaba con su portátil, se le sincronizaron todos los datos personales del ladrón en su ordenador.

En Ourense, Samantha se mete de lleno en la investigación del "troll de los perros": un conductor de autobús que insultaba a mascotas por redes sociales, lanzándoles amenazas homicidas en grupos de Facebook. Pronto, sus amagos se convierten en realidad cuando empiezan a aparecer perros muertos en parques y en bosques de la región, con clavos y alfileres en la boca.