El heredero de un destartalado aserradero sufre ataques que no le permiten reflotar el negocio y todas sus sospechas recaen en el dueño del aserradero vecino. Cuando contrata a un inteligente ex convicto, éste le convencerá para contratar a más ex convictos como rudos leñadores. Ahora, con un auténtico ejército en plantilla, el aserradero podrá defenderse de la competencia desleal...