En los puntos extremos de la galaxia la nave espacial en forma de olla exprés es el hogar de creaturas muy extrañas: ¡Lasagna espacial! Su propósito es invadir la tierra. Al investigar los alrededores de la casa de Jon, la lasagna espacial se encuentra con Odie. Creen que todos los humanos son idénticos a él y deciden invadirlos. Pero desafortunadamente no concideran la avaricia de Garfield.

A Garfield no le gusta comer ratones. Mientras no lo molesten, él los deja en paz y les permite hacer lo que ellos quieran. Pero cuando su amigo Squeek invita a toda su familia de ratones a quedarse en casa de Jon, se apropian de la casa, acomodándose en la alacena, en los cajones y hasta en el lavabo. Les vacían el refrigerador.

Garfield es un gato atigrado naranja perezoso, egoísta y con sobrepeso cuyas principales aficiones son relajarse, dormir, ver la televisión, comer pizza y divertirse... pero, sin embargo, tiene un corazón de oro y si al principio muestra su habitual lado egocéntrico, gracias a su engenio consigue salvar el día y sacar incluso a Odie de los problemas.

Desde hace mucho que Garfield no caza pájaros. Es algo así como comer ratones. ¡Simplemente no lo puede hacer! Pero cuando descubre un nido lleno de huevos aparentemente abandonados, se le olvida su orgullo felino y decide incubarlos. A Harry, el gato callejero, no le parece el plan.

Acaba de salir una nueva ley para perros: Cualquier perro que salga a la calle sin identificación en su collar será llevado a la perrera. Odie, quien como de costumbre juega con Garfield, pierde su identificación sin darse cuenta. Y, por supuesto, en cuanto sale al jardín, dos vigilantes lo atrapan y se lo llevan a la perrera.

Jon regresa del supermercado con un nuevo cepillo para mascotas. A Garfield no le da gusto ya que él es capaz de encargarse de su propia limpieza, pero a Odie no le importa usarlo. Le gusta tanto que se enamora del cepillo y jura nunca dejarlo. Eso mismo, no le parece a Garfield, de hecho, se pone celoso y decide deshacerse del cepillo.

Jon encontró un acordión viejo y Garfield no aguanta el sonido que hace. Por eso, decide deshacerse del acordión. ¿Pero quién necesitará un acordeón viejo? Intenta todo lo que puede, pero no tiene suerte. Una y otra vez, el acordeón termina en su lugar original, entre las manos de Jon. Pero Garfield no se deja vencer tan fácilmente. Decide enterrarlo lejos.

Jon se ganó un pavo en una rifa y decide servirlo de cena. Liz quedó en venir. El único problema es que, cuando le traen el pavo, éste está vivo y nadie quiere convertirlo en cena. Sobre todo porque no está mal tener otra mascota y hasta una con plumas. Pero cuando el pavo hace una siesta en la cama de Garfield, ve la televisión y come de su plato, Garfield pierde la paciencia.

Mientras que Jon está con el dentista para que le cure un dolor de muela, Garfield y Odie están solos en casa viendo sus programas favoritos en la televisión de la sala. Llega la noche y Jon sigue sin regresar. ¿Pero quién está tocando la puerta? ¿Podría ser el delincuente peligroso del que hablaron en la televisión?

Un agente secreto conocido como agente X ha llegado al vecindario y le está quitando la atención a Garfield, al contarle a quien quiera escuchar, todo acerca de sus aventuras. Nermal, Arlene y Harry sucumben a sus halagos, pero Garfiel queda sospechoso. ¿Realmente será un espía? ¿O solamente inventa historias? ¿Acaso es simplemente otro gato callejero en busca de fama?

Halloween y Garfield se disfrazó de Catzilla, un gato salvaje y feroz, para salir a pedir dulces. Su pelo tiene rayas pintadas y se ha puesto dientes falsos para completar el disfraz. Pero lo que no sabe, es que el Catzilla real se ha escapado del zoológico y los vecinos tienen mucho miedo de toparse con él.

Llegó la noche y es hora de dormir, pero Odie sigue muy despierto y quiere jugar. Garfield lo saca de la casa. En el jardín, Odie se encuentra a un marciano al que se le ha roto su nave espacial. Para darle las gracias por haber encontrado la pieza clave para la nave, el marciano cambia a Garfield y a Odie de cuerpo. ¡Garfield termina en el cuerpo de Odie y Odie en el de Garfield!

El dueño de Nermal salió de vacaciones y Jon le ofreció cuidar a Nermal durante ese tiempo. ¡Tengan cuidado, todos! ¡El gatito más bonito del mundo ( así lo dice él ) visitará por una semana! Para Garfield esto es un infierno porque no aguanta sus aires de grandeza.

n tropieza con Odie y el plato de lasagna que cargaba, se cae encima de Pooky, el oso de peluche favorito de Garfield. Un ciclo rápido en la lavadora lo limpia nuevamente, pero ahora lo tienen que colgar afuera para que pueda secarse. ¡A la siguiente mañana, Pooky no está! Garfield está desesperado y lo busca por todas partes.

Es de noche y la luna llena y la ubicación de los planetas tienen un efecto muy extraño en Odie. En cuanto se despeja el cielo, se convierte en un monstruo y causa estragos en la casa de Jon. La sala queda hecha un desastre y desapareció el plato de lasagna.

¡Es el día clave! A Jon finalmente le tocará conocer a Robert y Betty, los padres de Liz. Todo tiene que ser perfecto, empezando por Odie y Garfield quienes siguen desordenando todo. Los padres de Liz llegan y hay un ambiente un poco tenso. Hasta que Betty saca a su pequeño canario, Mimosa. Garfield empieza a babear, el canario sería una entrada excelente antes del plato fuerte.

on visita a su hermano Doc Boy quién vive en una granja de animales. ¡Está en el campo y como Garfierld es un gato de ciudad, no es tarea fácil para él! Pero eso no es lo peor. Doc Boy le pide juntar leña, limpiar las ventanas y recoger las hojas. Las cosas llegan a su peor momento cuando Garfield se da cuenta que no hay ni televisión, ni pizza.

En la cuidad se organizó una competencia de animales y el premio principal es un plato grande de lasagna. A Garfield se le hace agua en la boca al pensar en eso y decide competir. Las cosas empiezan mal. ¡Garfield no logra registrarse mientras que Nermal ya empezó la competencia! ¿Cómo podrá ganar ahora? Por suerte, Garfield siempre puede contar con Odie, su amigo leal, para ayudarlo.

no pueden seguir así. Para ayudarles y para tener paz y tranquilidad, Odie y Squeek tienen una idea. Existe una nueva programa de concurso diseñado para averiguar si las mascotas y sus dueños realmente están hechos el uno para el otro. Odie está seguro que las cosas se calmaran en cuanto el programa compruebe que Garfield y Jon hacen una buena pareja.

uestros tres héroes no tienen suerte. Salieron a pescar pero el reporte del clima no les avisó que iba a llover. Para espantar el aburrimiento, Garfield manda a Odie al final del arcoiris, prometiéndole que si llega antes de que acabe la lluvia se encontrará una olla llena de oro.

Jon salió a hacer un mandado y Garfield y Odie están solos en casa. Hay un plato lleno de costillas e instrucciones de no tocarlas bajo ninguna circunstancia. Pero por supuesto Garfield de inmediato se las traga, no sin antes decirle a Odie que se fuera, para no tener que compartir. Mientras tanto, Odie encuentra un hueso en el jardín. Pero no un hueso cualquiera. ¡Un hueso de dinosaurio!

Empezó un nuevo día y Jon hace los quehaceres de la casa. Se da cuenta que Garfield y Odie están sucios y alborotados. Pero Jon tiene suerte. Un vendedor toca la puerta y rápidamente convence a Jon de comprar un robot muy eficiente para hacer la limpieza. Cierran el trato y Jon prueba el robot. Jon está encantado, pero pronto el robot le hace la vida de cuadritos a Garfield y a Odie!

Jon y Garfield visitan a Liz en su oficina. Liz toma la oportunidad para pesar a Garfield con su nueva báscula de alta tecnología que habla. ¡Y como era de esperarse, la báscula dice que Garfield pesa demasiado! Liz le da una semana para perder peso. De lo contrario, lo mandará a la granja para gatos obesos. Al principio, Garfield no la toma en serio y sigue comiendo igual que antes.

Últimamente, Jon no ha logrado dormir bien. Garfield y Odie hacen lo mejor para ayudarle a descansar, pero no sirve de mucho. Están por renunciar, pero a lo mejor el profesor Somnanbulo triunfará donde ellos han fracasado. Quizá su nueva máquina, el "hypno-snore" podría curar el insomnio de Jon. Jon lo intenta, pero el programa enloquece cuando Odie le ladra a una mosca.

Liz acababa de regresar de un viaje a Egipto y visita a Jon. Le trae un espejo antiguo como regalo. Pero es un espejo mágico. ¡Basta un lamido de Odie para que él y Garfield sean chupados a través de una puerta a un mundo paralelo! Del otro lado los gatos esperan la llegada de su nuevo faraón accompañado por su chacal. ¡Garfield es coronado!