El día a día de los habitantes de un pequeño pueblo de la sierra se verá alterado a partir de un extraño suceso que cambiará sus vidas para siempre. Después de una increíble tormenta empiezan a suceder cosas extrañas: animales que desaparecen, gente que despierta del coma, que empieza a caminar pese a tener minusvalías, personas que recuperan la memoria después de años de padecer alzheimer…

Una grieta en el suelo se abre repentinamente cerca de una casa. Una parte del cultivo a lo largo de la zanja se ha secado, pero la otra no. Ribero deduce que tanto los peces muertos, como los pájaros caídos del cielo y el terreno de cultivo seco están alrededor de un epicentro, que es el final de una carretera.

Pablo se encuentra a María en mitad de la carretera, empapada y desorientada… Tampoco a su embarazo, porque ella no recuerda haber mantenido relaciones con nadie. Pablo se lo cuenta a Alicia. Hay muchos casos extraños: tienen que encontrar qué tienen en común. Pensando en todos los casos extraños, Alicia llega a una conclusión: el elemento en común es el agua.

Alicia y Pablo van al lago, él cree que Sara es otra de las afectadas como Nacho, Ramón, Esther y María. A medida que pasan los días, más vecinos del pueblo están protagonizando comportamientos raros.Ana se cuela en casa de Nacho, al que Pablo cada vez ve más diferente. Antes de que la descubran, coge una muestra de cabello de Nacho. Abel descubre, a lo lejos, a su abuelo hablando con Nacho.

Daniela se decide a escribir un artículo sobre todos los fenómenos extraños del pueblo. Pero en cuanto intenta enviar el documento a su tío, un mensaje de virus aparece en su ordenador, inutilizándolo. Daniela lo escribe a mano, una decisión que le deparará fatales consecuencias.