HAY ALGUIEN AHÍ

Apuñalar a Clara no ha sido suficiente para la vengativa Rebeca. Ella se ha propuesto seguir destrozando la vida de la familia Pardo Simón. Le revelará a Diego su secreto y él estará a punto de atraparla. Desde el más allá, Clara insiste en que el misterioso Iván vive entre ellos.

Poveda seguirá empeñado en buscar culpables entre los jóvenes, pero un nuevo inspector entorpece sus maniobras. Un peligro desconocido amenaza a Irene. El médium Jorge Selvas lo ha visto demasiadas veces pero no sabe cómo protegerla. Ahora es Elisa quien advierte del riesgo…

Clara toma una determinación con respecto a la casa. Elisa está dispuesta a cualquier cosa con tal de evitarla, incluso a matar a sus habitantes. Por su parte, Irene parece seguir estando más en peligro que nadie. Ha logrado evitar un asalto, pero el riesgo aún no ha pasado.

Elisa está enfurecida... Hasta ahora, no atacaba mortalmente a sus habitantes, pero ya está desesperada. Su enfado está provocado por la puesta en venta de la casa: si la familia Pardo-Simón se va, desaparecerán de nuevo las posibilidades de encontrar a Iván.

Rebeca mantiene secuestrada a la pequeña Ana. Sólo quiere recuperar a Diego, pero su enloquecida estrategia acaba con una nueva víctima mortal. Amanda sigue intentando comunicar algo importante desde el mundo de los muertos, y comienza a intuirse de qué se trata.

Elisa ha vuelto a conseguir que uno de los miembros de la familia siga sus mortales instrucciones. Con la pequeña Ana no logró finalmente su objetivo gracias a la intervención de Raúl. Esta vez no está dispuesta a que haya errores.

En el ensayo, todo salió perfecto, pero cuando Nikoletta lo intenta en casa de la familia no ocurre lo mismo: Elisa no admite intrusos en su territorio. Su enfurecido espíritu tampoco está dispuesto a permitir que los Pardo Simón vendan la casa.

Elisa ha conseguido librarse de la amenaza de Nikoletta, ahora logrará también algo por lo que ha estado luchando desde el momento de su muerte. Entretanto, Raúl viajará en el tiempo y será testigo de una experiencia sobrecogedora, pero el pasado ya es difícil de cambiar.

La autopsia de los huesos de Elisa revela información estremecedora sobre la forma en que murió. A pesar del hallazgo, ella continúa en la casa intentando llegar hasta el enigmático Iván.

Por fin quedará al descubierto el rostro que se esconde bajo la auténtica capucha de las tres medias lunas. El inspector Sandro Solano le sigue los pasos desde hace años.

La actitud de Silvia es ahora especialmente agresiva, imprevisible y autodestructiva. Ni siquiera los más acostumbrados a sus desplantes la reconocen. Nikoletta ha visto claramente lo que ha pasado en el sótano y sabe que la hora de la venganza de Elisa ha llegado.

Elisa consigue llegar hasta su deseado Iván. El reencuentro, veinte años después, se convierte en un cúmulo de reproches por parte de ella y justificaciones por parte de él. Ella recordará cómo la torturaron, cómo mataron a Raúl y cómo terminaron matándola a ella también. Confió en que Iván acudiría a salvarla.

La pequeña Ana ha jugado con fuego. Su irrupción en la escena del crimen consigue salvar a Raúl, pero resulta fatal para ella. El médium Jorge Selvas es el primero en darse cuenta de lo que ha ocurrido.