Pandora

Mientras la magistrada Claire Delval celebra el 75 cumpleaños de su padre, el político Simon Delval, se sorprende cuando descubre que está involucrado en el caso de corrupción que ella ha estado investigando durante años. Claire tendrá que abandonar la demanda y asumir la culpa de ver a su padre destruido. Mark Van Dyck, un político discreto y competente, espera ocupar el puesto que deja vacante S

Claire intenta sin éxito convencer a Wahab, el único violador identificado, de que denuncie a sus cómplices. Mark, quien filmó la violación en grupo de la activista Ludivine Gilson sin intervenir, usa el video para ganar popularidad en las redes sociales. En prisión, Wahab es golpeado violentamente la noche de su llegada.

Ludivine, aunque amnésica, puede recordar algunas partes de la violación a la que fue sometida durante una reconstrucción solicitada por Claire. Sin embargo, no recuerda haber visto a Mark, quien también estuvo presente en la recreación. Al mismo tiempo, consolida su posición como líder del partido, visto como una merecida recompensa.

Aunque todos los violadores son arrestados, Steve Meert, el líder de la banda, lo niega todo y Claire no tiene pruebas. Mark no puede identificar a Steve, abrumado por la culpa que siente hacia Ludivine. Unidos por el deseo de justicia, Claire y Mark se vuelven amantes.

Claire obtiene la confesión del líder de la pandilla fanfarroneando, pero no sabe que se está acostando con el perpetrador del video del crimen. Mark es acorralado por Ludivine que lo vio filmando la violación: a cambio de su silencio, exige la liberación de su hermana Rachel, que está en una prisión saudita.

Claire, culpabilizada por su error, se siente devastada cuando se da cuenta de que Mark fue el autor del video de la violación. Este último hace un intento en Marrakech para liberar a Rachel, pero fracasa estrepitosamente y debilita su relación con Krystel, su asistente. Claire termina su relación con Mark.

Claire está debilitada, la revelación de su romance con Mark hace que pierda su relación, su credibilidad y su trabajo. Además, Mark niega ser el autor del video, pero no está convencida. A su vez, el político intenta postergar las solicitudes de Ludivine y acusa a Claire de acoso.

Claire revela la información sobre su padre. La jueza se enreda en su obsesión por probar la culpabilidad de Mark. Este, cada vez más presionado, comete un grave error al querer silenciar a Ludivine, quien más tarde es encontrada muerta en un incendio en su caravana.

Claire, devastada por la muerte de Ludivine, está convencida de que Mark tuvo algo que ver con eso. Ella continúa su investigación extraoficialmente. Su intuición se confirma cuando conoce a la esposa de Mark, Hélène, en el funeral de Ludivine y se da cuenta de que la coartada de Mark no se sostiene.

Claire, sola y apartada de su vida profesional, no se da por vencida en su búsqueda: quiere demostrar la culpabilidad de Mark, incluso si eso significa infringir la ley. Sin embargo, ella falla... A su vez, Mark ha logrado su objetivo de convertirse en Viceprimer Ministro y Ministro de Justicia, pero se encuentra solo, perseguido por sus demonios...