El grupo de fugitivos se escapa en un barco mal preparado y, tras grandes discusiones, decide arriesgarse a navegar a las Indias Holandesas. A pesar de la falta de viento, finalmente llegan a Timor. Allí fingen ser ingleses ricos que han naufragado, viviendo a crédito durante años. Cuando el lugarteniente Clark pasa por la isla de camino a casa, descubre a los criminales fugados.