1864

Dinamarca, 1851. El mundo es un lugar inocente y lleno de esperanza para los hermanos Laust y Peter, quienes entablan amistad con la bella e inteligente Inge, de quien ambos se acaban enamorando. La alegría inunda el país por haber ganado la guerra de los tres años. Mientras, las fuerzas políticas consideran incorporar Schleswig al reino danés, en contra del tratado de paz firmado.

Laust, Peter e Inge crecen juntos y desean viajar para ver mundo. El político Monrad agita a los miembros del Parlamento y la euforia se extiende entre el pueblo de Dinamarca. Schleswig se incorporará al reino danés, aunque pueda conducir a la guerra. Laust y Peter están enamorados de Inge y ella los ama a ambos. Pero ahora deben separarse porque los hermanos se alistan al ejército danés.

La anexión de Schleswig se consuma a través de una nueva constitución forzada por Monrad y Prusia declara la guerra a Dinamarca. Laust y Peter se encuentran con sus jóvenes camaradas de armas, así como con el experimentado y misterioso Johan, y prueban cuán reales pueden ser los horrores de la guerra. Los hermanos intercambian cartas con Inge, pero Laust también le envía cartas secretas.

Peter y Laust llegan a Dannevirke, donde conocen a su nuevo capitán, una cara familiar e incómoda. Laust e Inge siguen escribiéndose en secreto. Una de sus cartas llega por error a Peter y causa serias consecuencias en la relación de los hasta ahora inseparables hermanos. El general De Meza decide, contra la voluntad de los poderes que están en Copenhague, retirarse de Dannevirke a Dybbøl.

La división de Peter se enfrenta a los húsares austriacos, quienes tienen la orden de exterminar a las tropas danesas. La división de Laust está atrapada en una fuerte tormenta de nieve y un accidente casi causa su muerte. Cargado de culpa y en una neblina febril, desea salvar su relación con Peter. Expulsada por su familia, Inge viaja con los gitanos hacia Sønderborg para encontrar a Laust.

Inge llega al frente. Un encuentro con Didrich deja a Inge sin ninguna esperanza de volver a ver a Laust o Peter, por lo que se ofrece como enfermera en el hospital de campaña. Laust está enfermo y necesita a su hermano. Peter, herido por los horrores de la guerra y la traición de Laust, es ahora un hombre diferente. El gobierno de Copenhague sostiene que Dybbøl debe ser retenido a toda costa.

Obsesionado con a idea de lastimar a Peter y Laust, Didrich le revela a Peter que Laust e Inge albergan un secreto. Peter decide encontrar a Laust para hacer las paces con él. Una advertencia de los horrores que se avecinan sacude a Johan, quien intentará desesperadamente evitarlos. A pesar del gran número de bajas, Copenhague aún mantiene que el ejército danés debe perseverar.

Dinamarca se encuentra en estado de shock. El ejército danés ha sido destruido y el país está ahora en manos de Prusia. De vuelta a casa, Inge debe ceder ante el destino predeterminado del que tanto intentó liberarse. Johan busca a las familias de los caídos. Mientras para unos todo ha acabado, para otros todavía hay esperanza en el futuro. Se puede reconstruir una nueva Dinamarca.