En 1962, François Truffaut persuadió a Alfred Hitchcock para dar una entrevista de ocho días, donde el gran autor británico compartiría con su joven admirador los secretos de su cine. Basada en las grabaciones originales de su encuentro -usadas para producir el influyente libro "El cine según Hitchcock"- esta película ilustra la mayor lección de cine de todos los tiempos.