Stanley recibe la noticia de que su mujer, soldado en la guerra de Irak, ha muerto en una batalla. El mundo se derrumba a su alrededor, pero debe mantenerse sereno porque tiene dos niñas a su cargo. Stanley decide llevárselas a un parque de tracciones, esperando que el ambiente festivo mitigue su dolor al descubrir que su madre ha muerto. Pero la ocasión propicia no acaba de presentarse...