Siglo XIV. Una serie de crímenes se suceden en una abadía. Muchos de los monjes piensan que es obra del diablo. El monje franciscano Guillermo de Baskerville, que viaja con su pupilo Adso, tiene la firme intención de encontrar al asesino. El móvil de los crímenes parecen ser unos antiguos tratados que se encuentran en la biblioteca, piedra angular de la abadía.