To the Abandoned Sacred Beasts

Una nación se dividió en dos debido a una guerra civil. Uno de los bandos, temeroso de perder, convirtió a unos soldados en bestias con un poder abrumador: los Encarnados.

Schaal es la hija de uno de los Encarnados que dirige un pequeño orfanato. Un día, su padre tuvo la mala suerte de encontrarse con Hank, el cazador de Encarnados.

Hank y Schaal viajan a la ciudad de Roguehill, donde se dice que la guerra todavía no ha concluido. Parece ser que el causante es un Encarnado.

Mientras viajan en tren, Hank y Schaal se encuentran con la información de que un Encarnado de un tamaño descomunal está avanzando y puede destruir un importantísimo puente.

Topher es otro Encarnado que está matando únicamente a los criminales y delincuentes de Whitechurch siguiendo su supuesta "justicia", pero Hank tendrá que ponerle fin.

Tras bastante tiempo actuando desde las sombras, Cain aparece nuevamente frente a Hank para demostrarle que está cada vez más cerca de hacer realidad su ambición.

Luego de que Cain proclamase la independencia y siguiera con sus planes, Schaal se ve separada de Hank. Pasado un tiempo regresa a su pueblo para llevarse una tremenda sorpresa.

Schaal se encuentra por accidente con una Encarnada cuyo único deseo es el de poder volver a cantar en los escenarios como hacía antes de que estallase la guerra.

Hank ha reaparecido recientemente. Pero ahora tendrá dos frentes abiertos: el primero es la unidad Coup de Grace, pero también deberá enfrentarse a Garm, un poderoso Encarnado.

Al fin se reencuentran Hank y Schaal. Tras ponerse al día de los acontecimientos, Hank le hace una durísima petición a la joven Schaal.

Aunque de forma temporal, Hank colaborará junto a Claude para cumplir una misión de captura y acabar con un Encarnado realmente problemático.

Hank terminará su enfrentamiento contra Miles, pero los problemas no dejan de acumularse, puesto que Cain hace acto de presencia en el campo de batalla.