Lucky Fred

Brains se aburre por lo que Fred le ayuda a encontrar algo nuevo que hacer. ¡Brains se enamora perdidamente del tenis! Mientras que ella se entrena, Fred abre una caja pensado que hay juguetes pero lo que realmente encuentra es un pequeño ejército de naves alienígenas que inician un ataque dentro del laboratorio. Brains se enfrenta a ellos en una lucha con raqueta hasta que los destruya por c...

Friday encuentra un cachorro abandonado, pero Fred y Brains son los que se enamoran del perrito, haciéndole más caso que a él. Friday sospecha que el cachorro no es tan inocente y tan adorable como parece, pero Fred y Brains no le creen. Finalmente, descubren que el cachorro es un alienígena con intención de dominar todo el mundo.

Las continuas intimidaciones de Wally K hacen que Fred le proponga una pelea, convencido que Friday se podrá convertir en unos guantes especiales que le hagan ganar… Pero cuando Friday pierde la memoria, Fred intenta cancelar la pelea sin éxito. Afortunadamente el ataque de unas esponjosas criaturas alienígenas eliminan a Wally y Fred es proclamado vencedor.

Cuando los padres de Fred le dejan solo en casa, intenta celebrar la mejor fiesta de la historia – hasta que la Directora Darling se entromete. En ese momento es cuando Friday se convierte en la madre de Fred, y la Mama Robot tranquiliza a la directora… justo antes de cortocircuitarse y transformar la fiesta en la más aburrida de la historia

Súper Comandante ordena a Brains alojar a un miembro muy especial de los Protectores, el Agente Alfa Uno – un atractivo agente al que Brains admira — que resulta ser un farsante, un problema y… y ¿un actor?

Fred no tenía intención de inscribirse en el concurso de ciencias que celebra la escuela, pero en el último minuto transforma a Friday en un guante dispensador de refrescos… ¡y gana! Pronto se entera que el objetivo del concurso era encontrar a alguien con las manos pequeñas para enviarlo al espacio y rescatar a Caribou Caruthers, un astronauta con problemas para volver a casa y todo un héroe ...

A Fred le encantaría parecer mayor, así Nora lo preferiría antes que a la estrella pop “Romeo Romero.” Cuando se entera de los errores en el crece-pelo que le hizo salir barba a Brains, le propone que lo use con él. Ahora, por mucho que Friday les afeite la barba, ¡crece más deprisa!

Fred anima a Brains a que conozca gente y a hacer amigas para encajar mejor en el instituto. Como las chicas están leyendo libros de “Luz Fantasma” Brains también lo hace y se ¡engancha! Fred que no entiende muy bien esta adicción a los libros de chicas, empieza a preocuparse que Brains prefiera ir con sus nuevas amigas a las que les encantan las historias de amor.

Fred insiste a Brains para que le deje usar su laboratorio mientras ella visita a su padre en la Estación Espacial. Brains accede siempre y cuando cumpla con una norma: “No pulsar el botón rojo”. Desde el momento en que Brains se va, Fred no puede dejar de pensar en otra cosa.

Fred sorprende a sus amigos cuando se inscribe en su programa favorito de la televisión, “Lucha de Robots” - usando a Friday como su robot, ¡cómo no! – Así que cuando Friday destruye a Speedy, el robot favorito de los fans del programa, en vez de celebrar la victoria de Fred, lloran por su pérdida. Brains re-construye a Speedy como su chica robot “Little Miss Missile Hands.”

Cuando los padres robot de Brains visitan el instituto, su verdadero padre le ordena que los deje salir más para interactuar con el resto de personas… lo que es realmente embarazoso.

La lluvia hace que Fred y sus compañeros no puedan salir al exterior, hasta que Friday hace desaparecer las nubes, y que Fred se gane el nombre de “El Chico del Tiempo”. Brains alerta a Fred que no tiene que volver a hacer algo así de nuevo, pero Nora le implora que para su fiesta de la playa el día sea soleado. Los pequeños ajustes de Fred atraen a una extraña nube gaseosa que hace que nieve...

Hace tiempo que Fred escribe emails de amor a Nora que nunca ha enviado, hasta que Sir Percival por accidente le da al botón de “enviar”. Para evitar la mayor vergüenza de su vida, Fred trama un plan para mantener a Nora alejada de su ordenador el tiempo suficiente pata que Brains lo piratee.

Braianna, el alter ego de Brains, tiene una reputación de estudiante de suficientes. Cuando su profesor de matemáticas le presiona en clase, se le escapa la respuesta correcta a una ecuación imposible, haciendo que Mr. Fractal piense que está mintiendo. Por esto, pide una reunión con los padres de Braianna, y sus padres robot casi descubren su verdadera identidad.

Fred negocia con las chicas de basket para que dejen que Brains se una al equipo. A cambio se compromete a ser la mascota, disfrazándose de conejo y pidiéndole a Friday que se convierta en un par de zapatillas súper saltadoras. Sus pruebas de salto resultan muy útiles cuando Brains necesita su ayuda para capturar a un pollo espacial enorme.

Fred y sus amigos no tienen un lugar donde jugar “Laser Ball.” Un excéntrico ecologista inspira a Fred a construir su propia isla con botellas de agua recicladas. Cuando Friday tiene que recoger un cuarto de millón de botellas, ¡se convierte en toda una amenaza para las botellas de plástico!

Brains no entiende muy bien la nueva pasión de Fred por las Monster Mud Trucking, camionetas 4x4 montadas sobre ruedas de tractor. Friday hace que el sueño de Fred se haga realidad pero no se puede imaginar que esto despertará a los Monstruos de Barro, que están muy enfadados por el trato que reciben por parte de los humanos… ¡como si fueran residuos! Brains salva finalmente a los chicos de se...

Fred y Sir Percival siempre se están gastando bromas. Fred le pide a Brains que le preste a su ratoncito súper inteligente para gastarle una última broma a Sir Percival... Es entonces cuando el ratón desaparece, ¡siendo el único capaz de salvarlos de los horrorosos Elefantoides!

Fred no debería haber jugado con la pelota trofeo de su padre, por lo que cuando cae por la alcantarilla, Fred y Friday entran a buscarla. Allí se encuentran con la ancestral raza de los “osos alcantarilla” que hacen de Fred su rey, antes de hacerlo para su cena.

Brains debe proteger a una princesa del espacio que para conseguir lo que quiere utiliza su perfume. Mientras sus enemigos políticos intentan hacerla desaparecer, ella intenta probarse a sí misma que es capaz de ser un Protector.

Para ser más atractivo a las chicas del instituto, Fred encarga a Braianna la organización de una “Fiesta de Mascotas” con Friday haciendo de su perrito

Fred y Sir Percival tienen el mejor viaje de sus vidas cuando unos malvados aliens ocultan su nave especial en el parque de atracciones. Sir Percival piensa que es un viaje intenso, pero Fred se da cuenta de que ¡es real! La Agente Brains salva el día.

Cuando Fred se entera que Mort está rodando una película, como proyecto del instituto, teniendo a Nora como protagonista, intenta rodar una mucho mejor. Como efectos especiales baratos, Fred intenta que sus viejos amigos, los Monstruos de Barro aparezcan el la película. Aceptan pero se sienten insultados cuando se dan cuenta que han de ser los “chicos malos”.

Después que Fred insulte torpemente a Nora, manda a Friday que hable por él, transformándose en un objeto que Fred lleva en el cuello, imitando su voz y dándole unas descargas cuando intenta hablar por sí mismo. La audaz personalidad de Friday salva la reputación de Fred, hasta que a causa de un cortocircuito empieza a insultar a todo el mundo.

El padre de Fred quiere pasar más tiempo con él, así que se convierte en el nuevo entrenador del colegio. Lamentablemente, es el entrenador más duro que han tenido, y Fred, usando a Friday, empieza a hacer notas falsas de los padres de sus compañeros, hasta que sólo quedan para el duro entreno el propio Fred y Brains.