Los Fruittis

Los Fruittis son una comunidad de frutas que viven en el interior de un volcán. Un día el volcán da señales de ir a entrar en erupción y la comunidad decide enviar a tres exploradores para que busquen un lugar que les sirva para construir un nuevo y más seguro hogar.

Tras un accidentado viaje, los Fruittis llegan a una misteriosa isla, en la que todos los animales han sufrido mutaciones y han crecido exageradamente de tamaño.

La pequeña Kumba, que hace tiempo perdió a sus padres, encuentra una botella flotando en el lago. En su interior hay noticias de sus padres. Los Fruittis organizan un viaje, con el fin de ayudar a Kumba a buscarlos.

En el pantano gris, las tortugas y los cocodrilos viven en pacífica armonía, hasta que un día aparecen tres despóticos cocodrilos dispuestos a acabar con esa amistad y comerse a las tortugas. Los Fruittis acudirán en ayuda de las apacibles tortugas.

En un hermoso jardín habitado por árboles y flores, los árboles gobiernan desde hace mucho tiempo el jardín de un modo despótico. Un día las flores se revelan y dejan de crecer en los árboles, impidiendo de este modo que nazcan más semillas que aseguren el futuro de los árboles.

Kumba recibe la noticia de que sus padres se encuentran en el Canadá, buscando restos arqueológicos. Kumba en compañía de los Fruittis partirá hacia el Canadá. Allí encontrarán un simpático Fruitti nativo que les hará de guía a través de los nevados bosques.

Una tranquila noche, Kumba es secuestrada por un misterioso personaje. Los Fruittis, siguiendo las huellas del secuestrador, llegan a una siniestra montaña, en cuyo interior se encuentra encerrada Kumba. Los Fruittis penetran en la misteriosa montaña, ignorantes de los peligros que les acechan.

Con la llegada de la primavera, crecen las plantas, los campos se cubren de flores y las aguas del río corren frescas y abundantes. Los Fruittis para celebrarlo organizan fiestas y excursiones.

Los Fruittis chinos acuden a Gazpacho para que les libre de un enorme dragón que les incendia todos los bosques. Gazpacho se enfrentará a él, utilizando sus dos mejores armas, la filosofía y los poemas.

El poblado de los Fruittis celebra con entusiasmo su elección por parte del Comité Olímpico como portadores de la antorcha olímpica. Pincho, que es quien ha de llevarla, se prepara para partir hacia Grecia, en compañía de sus amigos.

Los residuos de una industria química están contaminando las aguas de los Fruittis. Kumba y sus amigos viajarán a Nueva York, para convencer al propietario de la industria que ponga una depuradora de aguas.

Un lobito que anda perdido por la nieve, es encontrado por los Fruittis. Gazpacho se hará cargo de él y tratará de enseñarle los secretos de la naturaleza.

Cansados los Fruittis de las constantes bromas de Cardo, deciden darle un escarmiento, haciendo que Cardo sea víctima de sus propias bromas.

Los Fruittis inician un largo viaje en globo y tras divertidas aventuras, aterrizan en un bosque. En él encontrarán a una planta gruñona, que no permite a las orugas subirse por sus hojas. Mochilo tratará de convencerla para que sea amable con las orugas ya que con el tiempo éstas se convertirán en mariposas.

El poblado de los Fruittis está a punto de ser invadido por una plaga de langostas, sólo una piedra mágica que hay en unas ruinas aztecas puede salvarlo. Los Fruittis van en su busca, ignorantes de que las ruinas están repletas de peligrosas trampas.

Mamá Pata ha dejado olvidado un huevo en el poblado Fruitti. El huevo se abre y de él sale un revoltoso patito que llevará de cabeza a toda la comunidad Fruitti.

Gazpacho encuentra casualmente una lámpara mágica, cuyo genio, que vive en su interior le concederá todos sus deseos. Lo que Gazpacho cree que será el fin de sus problemas, será en realidad el principio de numerosas desgracias.

Desde hace días, hay extraños sucesos en los pantanos: las tortugas desaparecen y las aguas bajan de nivel. Una noche Pincho y Gazpacho deciden entrar en acción y averiguar qué está sucediendo, ¡Menuda nochecita les espera!

Los Fruittis viajan al Polo Norte. Allí conocerán a un simpático esquimal que trata de alejar a los cazadores de focas. Con la ayuda de los Fruittis y de un mamut, conseguirán echar a los cazadores de las tierras polares.

Kumba y Gazpacho viajan a París. Allí conocerán al joven Jean que les enseñará los lugares más bonitos de la ciudad. Durante el trayecto, Gazpacho se enamorará de una hermosa piña, a la que ayudará a destruir una máquina construida por el malvado Monus, con la cual pretende contaminar las aguas potables de París.

Fresón se ha puesto gravemente enfermo. Sólo las plumas mágicas de un dragón pueden salvarlo. Gazpacho y Pincho salen en su búsqueda, ignorando que el dragón es en realidad una dragona, a la que lo que más le molesta es que alguien le toque sus plumas.

Fresón recibe un mensaje, en el cual le piden ayuda los Fruittis del Canadá, para que les ayuden a buscar a un rábano perdido en el Ártico. Gazpacho y sus amigos viajarán hasta el Ártico, en busca del fruitti perdido, pero la cosa se complica, cuando Pincho revienta el globo y todos se pierden.

A bordo de un zeppelin, Gazpacho viajará hasta la China, para averiguar a qué son debidos los extraños cambios climatológicos, que hacen que en pleno verano nieve, el viento sople frío y todos los ríos de la China se hielen lentamente

Los Fruittis viajan a París en busca de los padres de Kumba. Allí se encontrarán con un conocido ladrón que se dedica a robar las obras de arte del Louvre.

Un extraño personaje irrumpe en el poblado Fruitti y roba todas las flores que hay en él. Gazpacho tratará de imitar a Sherlock Holmes, con el fin de descubrir al autor de los robos.