Alfredo Méndez, guarda clandestinamente en su casa el cadáver preservado criogénicamente de su esposa. Este comportamiento extraño se debe a su amor por ella y a su ambición médica. En los últimos años su salud ha ido empeorando por lo que recurre a los cuidados una joven enfermera que hace las tareas de empleada doméstica. Hasta que su relación empieza a cambiar...