Ala... Dina!

Álvaro y Bolita intentan recuperar un balón en un descampado. Bocata, el perro de Bolita, descubre entre los escombros una vieja lámpara de estilo persa. Álvaro se la lleva a su casa y allí provoca fortuitamente que la Genio que hay encerrada dentro del cachivache salga de su cautiverio, es Dina. Kruger, el jefe de Tomás, no percibe nada extraño, por lo que la visita es todo un éxito.

Álvaro y Bolita intentan recuperar un balón en un descampado. Bocata, el perro de Bolita, descubre entre los escombros una vieja lámpara de estilo persa. Álvaro se la lleva a su casa y allí provoca fortuitamente que la Genio que hay encerrada dentro del cachivache salga de su cautiverio, es Dina. Kruger, el jefe de Tomás, no percibe nada extraño, por lo que la visita es todo un éxito.

Álvaro quiere una mascota, pero Tomás se niega rotundamente. Esto provoca el enfado entre padre e hijo. Mientras, Dina menciona el nombre de un antiguo novio muy celoso, que la ha perseguido durante toda la historia.

Viendo a Álvaro muy preocupado, ya que el niño tiene un examen sobre el descubrimiento y está completamente pez en el tema, Dina se compadece de él y trae para ayudarle al mismísimo Almirante Cristóbal Colón. Álvaro está encantado: ahora podrá anotar, de primera mano, todas las peripecias que vivió el gran descubridor en sus viajes.

Dina convence a Tomás de que acepte que esta noche, mientras Álvaro y Eva duermen, vengan sus abuelos para el solemne rito de la entrega de la lámpara. Una ceremonia necesaria cuando un genio cambia de dueño. Tomás sale con tanta prisa hacia la oficina que se olvida de que es el cumpleaños de su hijo, así que Álvaro se siente dolido.

Involuntariamente, Dina provoca un hechizo en la cocina con resultados más que extraños: la nevera, la lavadora y el microondas cobran vida, en forma de dos señoras y un joven chaval respectivamente, y todos los esfuerzos de Dina por devolverlos a su estado natural resultan infructuosos.

Rogelio entrega a Tomás y a Paloma tres entradas para el estreno del último filme del gran actor americano Mark Jones. Se trata de acudir al acto y conseguir el contrato publicitario para los próximos estrenos del actor en España. Paloma quiere desechar una entrada y convertir la cita de trabajo en una cita galante, pero Tomás insiste en avisar a su hija Eva, gran fan de Jones.

Eva esta enamoradísima del protagonista de un culebrón, Julio Alberto, y convence a Dina para que la meta dentro de un capítulo que tiene grabado para poder conocerlo. Pero a la vez que Eva entra en la pantalla Dina saca sin querer a Julio Alberto al salón de la casa.

Dina está muy deprimida porque es su cumplesiglos. Para que sea un día especial Eva convence a su padre de que la invite a cenar a un restaurante carísimo. Paloma, que escucha que Tomás va a invitar a cenar a una mujer, decide espiarlo esa noche para adivinar quien es su competidora.

Mañana es un día crucial para los dos hombres de la casa. Álvaro tiene un examen definitivo de matemáticas y Tomás ha de presentar su idea para una importante campaña de una marca de bicicletas. El cabeza de familia está realmente agobiado y Dina intenta ayudarle con uno de sus conjuros.

Lucrecia lleva años intentando que Rappel, el más prestigioso mago de la televisión, atienda sus llamadas en directo y le adivine el futuro. Ha llegado al límite de su paciencia y le pide a Tomás que interceda por ella. Paloma utiliza sus contactos y le asegura que mañana será el gran día. Lucrecia organiza toda una reunión en su casa.

Lucrecia toma como excusa el día de los enamorados para prepararle a Tomás una cita con Paloma. Cuando Tomás pensaba que ya no le podía pasar nada peor, Lucrecia se encuentra con Rashid en casa de su hijo. Ella, que sigue pensando que se trata de Kruger, el gran jefazo de la empresa de Tomás, no duda en invitarlo también a cenar la noche de San Valentín.

Dina le lee el cuento de Robin de los bosques a Álvaro, pero lo hace al estilo de los genios, que consiste en poder ver a los personajes como si estuvieran actuando en su salón. Pero la magia de Dina hace otra vez de las suyas. A la Genio le da el hipo y como no puede controlar sus poderes cuando le pasa esto, Robin se convierte en una persona de carne y hueso.