En su segunda temporada, Cleo está tan fascinada con las gafas de colores de Irma, que no cejará en su empeño para que le pongan a ella unas también. Entre tanto, aprenderá a ver las cosas desde otras perspectivas; entenderá que el mundo no se reduce a su barrio; viajará por otras islas y conocerá a otros seres; compondrá una canción; ampliará horizontes y descubrirá el valor de la experiencia.