El Chavo Animado

Los niños juegan a la escuelita, Popis es maestra, llega el Sr. Barriga, pintan su saco. Mientras que, Doña Florinda, sin querer asusta con una sábana al Chavo, juegan a los encantados, llueve y se les olvida Quico.

Los niños creen en un amuleto anunciado por televisión. Por otra parte, la codicia de Don Ramón, lleva a todos al hipódromo donde corre Campeón y gana con el chavo de jockey.

El profesor Jirafales, lleva a los niños a ver el piano donado a la escuela. A su vez, Don Ramón escucha un conjuro y se quiere desencantar el piano, tocado por ratoncitos que al oler un queso salen de éste.

Los niños juegan al fútbol, pierden el balón y al rescatarlo descubren un aerolito, lo llevan a la vecindad, pero sólo es una bola de boliche llena de lodo. A su vez, el profesor Jirafales los invita a jugar boliche, saliendo Don Ramón golpeado.

Los niños juegan a los encantados y a la guerra. A su vez, el señor Barriga los invita a un concierto, pero al Chavo le da hipo, causando varios estropicios al teatro.

Al Chavo lo golpea un martillo, se desmaya; sueña que en Egipto conoce a Cleopopis I, a la princesa Florinda, a Marco Ñoño, Tiberio Barriga y en el coliseo se pelea por el amor de Patty.

Don Ramón sueña con La Rubia Margot, por esto mismo, en el parque pone su peluquería, para llamar la atención de Margot, ella llega y el chavo se gana la cena, al decir que él es el peluquero.

Los de la vecindad, viajan a Tangamandapio y buscan a Jaimito, pero se enfrentan a varios peligros; Don Ramón quiere escapar de Doña Cleotilde y todos de una enardecida turba, pero encuentran a Jaimito quien les presenta a toda su familia.

El profesor Jirafales explica a los niños qué es el teléfono y les pide instalen una estación de radio para su examen, los niños buscan los componentes e involucran al profesor con la policía.

Quico y Ñoño jugaban con sus aviones de control remoto dentro de la vecindad, por lo que el profesor Jirafales les sugiere volarlos en un espacio más abierto, así que todos van al parque para un divertido día de campo.

El Chavo se consiguió un empleo de voceador, sin lograr vender ni un solo periódico; después, intentó trabajar de bolero con el cajón, el cepillo y la grasa que consiguió Quico, buscando clientes en la vecindad y causando un alboroto en todos lados.

Los niños juegan con robots, pero se encuentran con uno de verdad; el XX33 creado por el anciano inventor. En la vecindad se pelean por tenerlo, por lo que se turnan para usarlo, pero los niños lo rescatan para ellos y lo desprograman.

El Sr. Buendía reta al profesor Jirafales a parar un penal para que obtengan boletos para un partido del tricolor. Todos se alegran al ir al Estadio y quedarán sorprendidos al ver cómo un zapato del Chavo, le dará la victoria al equipo tricolor.