El productor hollywoodiense Max Barber está en deuda con Reggie Fontain, el jefe de la mafia. Desesperado, Max decide producir una nueva película con escenas de acción de alto riesgo con el fin de provocar la muerte del protagonista y cobrar así el seguro. El actor elegido es Duke Montana, una vieja estrella deprimida con problemas con la bebida: el blanco perfecto para los planes de Max.