Noche y Dia

Sara Grau es una patóloga forense casada con Lluís Forés, alto ejecutivo de Dorian, una multunacional farmacéutica; un hombre atento y cariñoso que anhela tener un hijo con Sara. El ginecólogo les sugiere una inseminación artificial, aunque Sara, aduciendo motivos profesionales, busca pretextos para retrasar el inicio del proceso.

Aparece en su propio domicilio la cuarta víctima del asesino en serie: la anciana a quien el desconocido siguió al final del primer episodio. En la cocina yace Emilia, la mujer de la limpieza, apuñalada. Cuando llega la forense Sara Sara Grau y reconoce a Emilia, ésta abre los ojos de repente: está viva.

Tras haber visto al amante ocasional que ella creía muerto, Sara Grau necesita saber quien era realmente el hombre calcinado a quien le hizo la autopsia. Visita a la viuda y averigua que el desconocido con quien tuvo un encuentro sexual no era sino un amigo del difunto, aunque la mujer no recuerda su nombre, que ambos sirvieron en la guerra de Irak y se hicieron el mismo tatuaje.

Aitor Otxoa examina el estado mental de Carmina, una anciana a la que sus hijos quieren incapacitar. Vemos el dia dia de esta mujer, a quien sus hijos apenas visitan y que solo tiene a su buena amiga Teresa para hacerse mutua compañía. Su narración se cruza con el informe que el propio Aitor presenta al juez Cases sobre la personalidad del psicópata.

Ramos se convierte en una especie de héroe por haber salvado la vida de una anciana en un incendio y Montse Llopis, después de verlo por TV, coquetea con él, aunque éste no parece demostrar interés. Por otro lado, la policia ha encotrado en el domicilio de la quinta víctima una huella parcial del asesino que corresponde a una zapatilla deportiva.

Entre Miren y el personaje tras el que se esconde Aitor nace una relación basada en las confidencias. Pero a cada pregunta que hace Bruno, Miren le pide que responda a otra de las suyas. De este modo Aitor empieza a verbalizar indirectamente la causa de su dolor.

Sara y sus compañeros se enfrentan a un caso de una madre que ha estado a punto de matar a su hijo suministrándole un medicamento inapropiado. La mujer padece el síndrome de Münchausen lleva a algunas personas a fingir enfermedades o a causarlas a terceros para estrachar los vínculos afectivos.

Cuando el juez Cases recibe la noticia del asesinato de su esposa finge sorpresa, deja a Magda en Mallorca y vuelve en el primer avión. Su sobrina Fàtima, viendo el cadáver en el depósito, le pide que atrape al asesino.

Ramos llega a casa de madrugada. Su padre le está esperando. Viendo machas de sangre en su ropa empieza a pegarle como nsi fiera un niño: Qué has hecho? Qué has hecho? Consol, la madre de Ramos, acude a su confesor pero en el último momento se echa atrçás y no le cuenta lo que hace su hijo. En cambio coge la ropa de Ramos y lava cuidadosamente las manchas de sangre.

Sara no sabe ni siquiera como se llama el hombre del retrato robot y se pone a investigar por su cuenta. La viuda del compañero de armas de Ramos no sabe su nombre, pero otro soldado que estuvo en Irak quiza sí. Dirige un gimnasio en un polígono industrial y no quiere hablar pero Marina, su pareja, le cuenta a Sara que pasó algo grave en Irak.

Sara, refugiada en casa de Aitor, no contesta a las llamadas de Lluís y no puede evitar sentirese bien con Aitor y Miren.. De noche, Miren le hace ver a Sara que su padre está enamorado de ella. Pero en la vidfa de Sara quedan demasiados temas pendientes.

Ya en libertad, Ramos se prepara para pasar cuentas. Llama a Sara desde un número desconocido y la amenaza: vivirá siempre con miedo. Sara recibe otras llamadas misteriosas (sin saber que es su ex quien las hace), pero la policia no tiene ninguna prueva de quien la está asediando. El caso Ramos salta a la prensa.

A Sara le espera un dia difícil: se ha quedado sola y su Lluís le da 24 horas para que se lleve sus cosas si no quiere que las tire a la basura. Lluís está desequilibrado, amontonando las cosas de sara como para encender una hoguera.