Conquistadores

El descubrimiento accidental del Nuevo Mundo por parte de Cristóbal Colón da paso a una era de exploración para el imperio español y a un capítulo oscuro en la historia de América.

Tras convencer a la monarquía española de su supuesta hazaña, Colón consigue que le financien una segunda expedición hacia el oeste con el objetivo de colonizar y evangelizar. El viaje comienza con derramamiento de sangre cuando descubre que los ibéricos que quedaban en La Española han sido asesinados por los indígenas taínos. Se inicia un proceso de colonización brutal por todo el Caribe.

La ambición desaforada de Hernán Cortés lo lleva a adentrarse en México para conquistar uno de los grandes imperios de América: el azteca. Su victoria cimentó el sometimiento de las poblaciones indígenas.

La inesperada victoria española sobre el Imperio azteca cambió para siempre el curso de la Historia. Tras el éxito de Hernán Cortés, el conquistador Francisco Pizarro se propuso someter a la mayor civilización de América: los incas.

Tras décadas de conquista, las colonias españolas se extienden por toda América. La monarquía lucha por controlar a distancia a los guardianes de Nueva España, y el descubrimiento de una enorme mina de plata en Bolivia que proporciona riqueza ilimitada aumenta las tensiones.

La envidia y el desprecio por la riqueza y las prácticas violentas de España en América llevan a otros gobernantes europeos a propagar una narrativa antiespañola. Nace así la leyenda negra, que anuncia el fin de la era de los conquistadores. El exterminio de millones de personas es el preludio a la creación del Nuevo Mundo.