Ana se entera de que su mejor amiga María ha ganado el Premio Letras Ilustres en España y se ha convertido en una famosa y galardonada escritora. Tina despide a su hijo y Flora le cuenta que su hermana Ana cocinó y organizó una cena para homenajear a María. María llega al país pero en casa, tiene dificultades para encontrar a su esposo Juan.

María toma aguardiente y llora mientras sus amigas intentan descubrir qué le sucede. Leo, Juan y Enrique se van de camping pero nada es lo que ellos esperan. María pide a sus amigas activar el "código rojo" pero Ana entra en cólera.

Ana les pide que tengan un nuevo comienzo y todas hacen su mejor esfuerzo. Cenan entusiasmadas pero la paz se rompe cuando se revelan tensiones entre Ana, María y Flora. Leo y Enrique siguen encartados con la tusa de Juan. Tina destapa un secreto de María que a su vez, destapa uno de Ana.

Ante la absurda situación, Flora y Tina se burlan de sus amigas y terminan por desencadenar otra discusión. Flora se enferma y suscita una nueva sospecha. Leo, Juan y Leo deciden beber y fumar. Una confesión final de Flora termina por desencajar a Ana.

Las nuevas revelaciones suscitan conversaciones profundas entre las amigas. Tina pone música bailable y hace que las cuatro hagan una tregua con coreografía incluida. Juan parece haber purgado su ánimo y se enrumba con Leo y Enrique. Con los tragos encima, Flora vuelve a caldear los ánimos y todo termina en una acusación que saca a Tina de su zona de confort.

Leo, Juan y Enrique se enfrentan a un contratiempo que les impide irse. Las cosas en la casa de Ana no van por buen camino y el postre causa un giro inesperado que convierte ese lugar en un campo de batalla. Se confiesan las envidias y los dolores hasta que ya no queda nada más. La vergüenza se convierte en la reina de la noche y en un impedimento para mirarse a las caras.